Decía Herbert Marcuse, uno de mis filósofos de cabecera, que no hay noticias inocentes y que los medios de la burguesía (¿hay otros?) con su mezcla de verdades, medias verdades y mentiras manifiestas conducen a la inercia, a la sumisión y a la renuncia a cambiar.
Esto se ve día a día, noche a noche. De manipulación en manipulación y tiro porque me toca.
Da igual que se hable de Catalunya que de Siria, de Rusia que de Cuba.
Elegid el país que queráis, el tema que queráis.
Pero lo que se lleva la palma es toda la basura que se publica sobre Corea del Norte.
En los últimos cinco años se ha publicado mucha basura, pero principalmente tres temas: dos ejecuciones, una de la “ex amante” de Kim Jong-un y de un general, y otra de una deserción de un importante bioquímico.
Las tres se diseminaron por todo el mundo como un reguero de pólvora y si alguien se molestase en buscar un poco por internet las vería hoy todavía colgadas.
Sólo hay un problema: que son falsas.
Y lo más gracioso de todo es que las tres tuvieron un mismo origen: Corea del Sur y el Ministerio de Unificación. Es decir, el gobierno surcoreano.
Y se extendieron por el mundo “libre” y “democrático” como la peste.
Supongo que sabéis que hoy han dado comienzo los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur y que hay mucho movimiento por la delegación de Corea del Norte.
Una de las personas relevantes de esa delegación es Hyon Song Wol, la “ex amante” de Kim Yong-un fusilada en 2013 ni más ni menos que junto a otras 11 componentes de su grupo musical.
No me negaréis que goza de buena salud.
Y es que ya lo dijo José Zorrilla hace ciento cincuenta años: “los muertos que vos matáis gozan de buena salud”.
Somos unos perfectos drogadictos, enganchados a la basura cotidiana de los medios de propaganda (antes llamados de comunicación).
Durante días, semanas, meses, años los supuestos “analistas” y “expertos” hablan y hablan de este tipo de cuestiones, falsas en su inmensa mayoría.
Buscar algo de calidad en la droga cotidiana que ofrecen los medios de propaganda para mantenernos en la inercia, en la sumisión y en la renuncia a cambiar es imposible.
Pero cuando se llega al cénit es cuando se habla de Corea del Norte (República Popular Democrática).
Ahora, con los Juegos Olímpicos en marcha, comienzan a aparecer de forma muy tímida algunas de esas cuestiones siempre ocultas por los medios de propaganda.
No vaya a ser que Corea del Norte lo destape, se adelante y se cree un follón porque no puede ser que Corea del Norte diga la verdad y el muy democrático mundo restante mienta.
Por ejemplo, el Centro de Bases de Datos de Corea del Sur para los Derechos Humanos de Corea del Norte no sale de su asombro por una encuesta que acaba de hacer entre 415 desertores norcoreanos y que, lógicamente, quería dar todo el bombo posible en el comienzo de los Juegos Olímpicos de Invierno.
Pero el tiro le ha salido por la culata.
La ha publicado, por supuesto, pero sin tanta fanfarria como tenía previsto. Resulta que ni más ni menos que el 22’9% de esos desertores encuestados afirma que “ha pensado activamente, o está tratando, de volver a Corea del Norte”, que el 14’7% “muchas veces piensa en ello y no lo descarta” y que el 4’8% “se arrepiente y ya mantiene contactos [con Corea del Norte] para volver”.
Sumemos los porcentajes, y de ahí el asombro de los muy democráticos surcoreanos: 22’9 +14’7 +4’8= 42’4%.
O sea, que casi la mitad de esos desertores se arrepiente de haber dado el paso.
Y ¿por qué? Pues la encuesta es aún más esclarecedora.
Las razones que aduce ese 42’4% para arrepentirse de haber abandonado Corea del Norte son:
– El 62’8% dice que “no se adapta al modelo consumista, o echa de menos a su familia y ciudad”.
– Un nada desdeñable 32’4% critica la “vida deshumanizada” de Corea del Sur.
– El 4’8% restante aduce otras motivaciones.
Desde que una de esas desertoras decidió volver a Corea del Norte, en agosto del año pasado, el gobierno de Corea del Sur ha puesto una vigilancia mayor sobre ellos para evitar casos similares. Pese a todo, el año pasado retornaron a Corea del Norte otros cinco desertores y en los últimos cinco años son ya 26 quienes han hecho lo mismo a pesar del estricto control que sobre ellos ejerce cotidianamente la Agencia de Policía Nacional, ante la que se tienen que presentar periódicamente.
https://diario-octubre.com/2018/02/10/los-muertos-que-vos-matais-gozan-de-buena-salud/