En un documento denominado "La Declaración Política de Nueva York", suscrito este miércoles por las 120 naciones que conforman el Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), la organización rechazó la aplicación de medidas coercitivas y unilaterales por parte de algunos Estados para presionar a otras naciones soberanas, práctica que ha atentado contra países que integran el referido bloque
En la declaración, el movimiento ratifica "su oposición al unilateralismo y a las medidas coercitivas unilaterales impuestas por ciertos Estados, incluidas las de carácter económico, financiero o comercial que no se ajustan al derecho internacional, a la Carta de las Naciones Unidas y a las normas y principios que rigen las relaciones pacíficas entre los Estados, las cuales pueden conllevar a la erosión y a la violación de la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y los derechos humanos".
Asimismo, los países no alineados rechazan la amenaza del uso de la fuerza, la presión política y el asedio económico contra cualquier país, como medio para alcanzar objetivos e intereses políticos y de dominación de los Estados, práctica en la que ha incurrido el Gobierno de los Estados Unidos (EE.UU.), con mayor frecuencia durante los últimos meses contra Venezuela.
En este sentido, abogan por el estímulo y fortalecimiento del multilateralismo en la toma de decisiones mundiales, con el objetivo de generar una dinámica en la política internacional que, por encima de la dominación de las potencias económicas y armamentistas, propicie "un orden mundial justo y equitativo y una gobernanza democrática mundial."
En la declaración se defiende el estímulo a la cooperación multilateral y el derecho al desarrollo de las naciones, basado en el respeto a la soberanía y el derecho internacional, para impulsar el crecimiento económico y social, así como la paz y la preservación de los derechos humanos de toda la población mundial.
Asimismo, los países de Mnoal reafirmaron su rechazo al terrorismo y la asociación de acciones terroristas con ideales nacionales o religiosos, e insta a los Estados miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) —instancia donde el movimiento es el grupo político más grande— a unir esfuerzos en la lucha contra el terrorismo internacional.
En este sentido el movimiento determinó "adoptar medidas rápidas y eficaces para eliminar el terrorismo internacional y, en este contexto, instar a todos los Estados, en consonancia con la Carta de las Naciones Unidas, a cumplir sus obligaciones en virtud del derecho internacional y del derecho internacional humanitario en la lucha contra el terrorismo, extraditar a los autores de actos terroristas; impidiendo la organización, instigación o financiamiento de actos terroristas contra otros Estados desde o fuera de sus territorios o por organizaciones con sede en sus territorios".
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