Según una investigación, una dieta saludable que incluya estos alimentos puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre o incluso revertir los problemas de azúcar en la sangre en etapas tempranas.
Avena
Alta en fibra soluble, la avena es más lenta de digerir que los carbohidratos procesados. Comerla libera glucosa en el torrente sanguíneo más lentamente, lo que evitará los picos en tus niveles de azúcar en la sangre. Un estudio realizado en la Universidad Karolinska de Suecia, asegura que comer cuatro porciones de granos enteros diariamente reducirá el riesgo de desarrollar prediabetes en un 30%. Otras investigaciones muestran que si comes granos enteros experimentarás menos inflamación, lo que podría reducir las probabilidades de desarrollar resistencia a la insulina, enfermedades del corazón y presión arterial alta.
Canela
Este dulce condimento contiene un compuesto llamado metil-hydroxychalcona, que puede estimular los receptores de insulina en las células y, a su vez, mejora la capacidad del cuerpo para absorber e azúcar en la sangre.
Uva
Comer más frutas enteras, en particular uvas, arándanos y manzanas, se asoció significativamente con un menor riesgo de diabetes tipo 2 un 23%, según un estudio de Harvard publicado en el British Medical Journal.
Aceite de Oliva
Este alimento básico del Mediterráneo es rico en grasas monoinsaturadas, que pueden mejorar la sensibilidad a la insulina. Un estudio español encontró que las personas que comían muchas de estas grasas buenas en el desayuno tenían mejor sensibilidad a la insulina durante todo el día que aquellos cuya comida de la mañana rica estaba en grasa saturada o carbohidratos.
Frijoles
Estas pequeñas legumbres tienen una combinación ganadora de carbohidratos de alta calidad, proteína magra y fibra soluble que ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre del cuerpo y controla el hambre.
Huevo
Los huevos proporcionan una gran dosis de proteína saciante (6 gramos por huevo entero), y son una opción saludable en comparación con muchas carnes. Para las personas con diabetes, los expertos en nutrición recomiendan limitar las yemas de los huevos a unas tres veces por semana, pero pueden comer blancos con más frecuencia.
Una clara de huevo grande tiene alrededor de 16 calorías y 4 gramos de proteína.