Cuando el pueblo marca el camino, los líderes lo siguen” es la tan citada frase atribuida a Gandhi. Esta semana, la organización popular masiva contribuyó a frustrar la nominación de Andrew Puzder, un empresario multimillonario dueño de varias cadenas de comida rápida, para el cargo de secretario de trabajo de Donald Trump.
Puzder fue ampliamente acusado de robo de sueldos y acoso sexual generalizado en sus empresas.
Su vida personal se ha visto manchada de acusaciones de emplear a una inmigrante indocumentada, evasión de impuestos y violencia doméstica.
El movimiento de presión que frustró su nominación fue liderado por algunas de las personas más pobres y vulnerables de nuestra sociedad, y es un ejemplo de la importancia y el poder de los movimientos populares.
El caos y la confusión han plagado el primer mes del gobierno de Trump.
La renuncia de Puzder se produjo la misma semana en que tuvo lugar la dimisión forzada del teniente general Michael Flynn a su cargo de consejero de Seguridad Nacional. Información confidencial de inteligencia filtrada reveló que Flynn había dialogado con el embajador ruso en Estados Unidos durante el período de transición, cuando Barack Obama todavía era presidente.
Si Flynn entró en negociaciones sobre las sanciones a Rusia con el embajador de dicho país, como se alega, entonces sus acciones bien podrían haber sido ilegales.
Aparentemente, Flynn le habría mentido al vicepresidente Mike Pence sobre el contenido de estas conversaciones. El Departamento de Justicia informó a Trump al respecto a principios de enero, pero Trump no forzó a Flynn a dimitir hasta la publicación de informes periodísticos que revelaron su comportamiento.
El general Flynn es un conocido islamófobo que se ha referido al Islam como “un cáncer”. Las protestas irrumpieron tan pronto como fue nombrado consejero de Seguridad Nacional.
Sin embargo, ese cargo es uno de los que el presidente puede designar sin la confirmación del Senado, por lo que Flynn estuvo en la Oficina Oval desde el primer día del gobierno de Trump. Si bien el escándalo de los medios de comunicación en torno a su intriga rusa fue la razón inmediata de su renuncia, no podemos descartar el impacto que tuvieron en la decisión de pedirle la renuncia las potentes manifestaciones que se llevaron a cabo contra su discurso de intolerancia.
En los últimos 16 años, Puzder se desempeñó como director ejecutivo de CKE Restaurants, empresa propietaria de las cadenas de restaurantes de comida rápida Hardee’s y Carl’s Jr. Como director ejecutivo, Puzder ha hecho campaña contra las mismas leyes y reglamentos laborales que debería proteger como secretario de Trabajo.
Bajo la dirección de Puzder, CKE fue un vivo ejemplo de violaciones a las leyes laborales en restaurantes de comida rápida, donde los trabajadores son sometidos periódicamente a robo de salarios y acoso sexual. Los anuncios de Carl Jr. recurrían a imágenes hipersexualizadas y a la cosificación de la mujer, lo cual muchos consideraban que eran un factor que contribuía al persistente acoso en sus restaurantes.
El grupo Restaurant Opportunities Centers United (ROC) encuestó a los empleados de CKE inmediatamente después de la nominación de Puzder, en diciembre. ROC fue fundado por trabajadores de restaurantes de la ciudad de Nueva York tras el atentado del 11 de septiembre de 2001.
El grupo lucha por la mejora de los salarios y las condiciones de trabajo de los empleados de restaurantes, y ha alcanzado los 18.000 miembros en 15 estados del país.
La encuesta halló que el 66% de las trabajadoras de CKE Restaurants informaron haber sufrido comportamientos sexuales no deseados en el trabajo, en comparación con el 40% de las trabajadoras de la industria de comida rápida en general.
El 28% de los encuestados trabajaron fuera de su horario, y aproximadamente un tercio informó de infracciones de robo de salarios, como no haber recibido los descansos requeridos ni el pago de horas extras.
El 79% por ciento de los trabajadores de CKE Restaurants también informó que habían preparado o servido comida mientras estaban enfermos, el porcentaje más alto que ROC ha encontrado al momento.
Saru Jayaraman, cofundadora y codirectora de ROC, habló sobre Puzder en el marco de la campaña para que renuncie: “Este es un hombre que donó como 700.000 dólares a la campaña de Trump. Es un capitalista republicano muy ideológico.
Tienen que entender que, si Andy Puzder pasa a ser director del Departamento de Trabajo, es esencialmente darle lugar a este grupo de presión, que ha estado presionando desde la era de la esclavitud para mantener los salarios tan bajos como sea posible, o directamente eliminarlos.
Básicamente, se le estaría dando a la Asociación Nacional de Restaurantes un puesto en el Gabinete y el control absoluto sobre el departamento que debería velar por el bienestar de los trabajadores”.
Puzder se opone al salario mínimo, a la lucha por un salario básico de 15 dólares la hora, a la licencia paga por enfermedad y a la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio. Declaró al Business Insider hace casi un año que era partidario de reemplazar a los trabajadores con robots.
En esa ocasión, Puzder dijo “Son siempre amables, siempre aumentan las ventas, nunca toman vacaciones, nunca llegan tarde, nunca hay demandas fraudulentas por accidentes ni un juicio de discriminación por edad, sexo o raza”.
Puzder también admitió haber contratado a una inmigrante indocumentada para realizar tareas domésticas en su casa, y, como si fuera poco, no pagó los impuestos correspondientes durante el período en que ella trabajó allí.
Esto ha sido suficiente en el pasado para destruir varias designaciones a nivel de Gabinete, como fue el caso de las nominadas a la fiscalía general del presidente Bill Clinton, Kimba Wood y Zoe Baird.
Puzder también fue acusado de violencia doméstica por su ex esposa. Lisa Fierstein apareció en un episodio de 1990 del programa “The Oprah Winfrey Show”, bajo un disfraz, en el que describió el abuso que había sufrido. Fierstein declaró que Puzder le dijo: “Te veré en una zanja.
Esto no se va a terminar nunca. Vas a pagar por esto”. Fierstein más adelante se retractó de sus acusaciones.
El video fue entregado al Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado, y fue visto por otros senadores también. Para el miércoles, entre cuatro y 12 senadores republicanos indicaron que era poco probable que apoyaran a Puzder, reduciendo sus oportunidades. Puzder, finalmente, renunció a su postulación.
Los principales medios de comunicación le atribuyen a una revuelta republicana el fracaso de la candidatura a secretario de Trabajo de Andrew Puzder. En el caso del teniente general Michael Flynn, los medios de comunicación afirman que lo aniquilaron las filtraciones de información de la comunidad de inteligencia. Pero el motor que condujo a ambas derrotas son los movimientos de miles y miles de personas en todo el país, que están diciéndole “no” al odio, la intolerancia y la injusticia.
© 2017 Amy Goodman
Traducción al español del texto en inglés: Inés Coira. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
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