El ex subsecretario del Tesoro de EEUU, Paul Craig Roberts, explica en un artículo por qué decir que Rusia manipuló las elecciones es un completo disparate.
"Las afirmaciones de que el Gobierno ruso 'hackeó' las máquinas de votación de EEUU son absurdas, debido a que no están conectadas a internet", escribe Roberts. Además, el proceso de 'hackeo' implica la proximidad del estafador a la máquina y el uso de un dispositivo manual.
"Está claro que Rusia no pudo 'hackear' las máquinas de votación", enfatiza.
Asimismo, Roberts aborda el tema del 'hackeo' a los correos electrónicos de Hillary Clinton y de 200 páginas que, supuestamente, habían sido llevados a cabo por el Kremlin con el fin de convencer a los electores estadounidenses de votar a favor de Donald Trump.
El analista manifiesta que el portal de filtración WikiLeaks, responsable de divulgar los emails, indicó que estos no habían sido 'hackeados' ni obtenidos por los rusos.
El FBI y el director de la Inteligencia Nacional tampoco respaldaron las acusaciones de la CIA contra Moscú.
"¡Miren el volumen de la presunta conspiración —el Kremlin y 200 páginas web—! ¡Seguramente alguien debería haber hablado de eso!", destaca Roberts.
Según al autor, el senador John McCain "está seguro de que es necesaria una investigación del Congreso para averiguar qué hizo exactamente Rusia".
De esta manera, Roberts apunta que "sería mejor si el Congreso llevara a cabo una investigación para saber por qué los estadounidenses de las grandes ciudades del noroeste y el oeste del país resultaron invulnerables a las noticias falsas de Rusia", mientras que en otras partes de EEUU "sucumbieron" a ellas y no a las noticias 'fake' difundidas por EEUU.
Además, Roberts considera que las acusaciones de la CIA no serán admisibles ante un tribunal.
"¿Quién está detrás de todas esas acusaciones?
¿Habrá alguien dentro de la CIA cometiendo traición contra el presidente electo Trump?
¿Habrá alguien dentro del Congreso cometiendo traición e intentando confundir a los electores con afirmaciones de que fueron rusos y no estadounidenses los que eligieron a Trump?, se pregunta.
El autor concluye que la sociedad estadounidense está pasando por un proceso de deslegitimación de Donald Trump: "Un extraordinario rechazo a la democracia por parte de elementos del Gobierno y las 'prostitutas mediáticas'".
Publicado por Enrique Sierra Mendoza