El Show Post-electoral está bien montado, Almagro es el espectador extranjero a impresionar.
En el decorado mediático el papel principal ha sido diseñado para “los botudos” (campesinos acarreados para la ocasión), que con machete en mano serán expuestos como la fuerza principal de esas columnas “rebeldes” de la oposición pidiendo nuevas elecciones.
Más de pendejo sería el Secretario de la OEA, sino está bien informado de la emboscada que le tiene preparada este Marginal Grupo de la Oposición autodenominado (Frente Amplio por la Democracia).
A estos opositores derrotados en las recién pasadas elecciones en Nicaragua, no resignados a perder el poder, no les ha quedado otra que aparentar ser la virtual “fuerza conspirativa” capaz de doblegar por las fuerzas a un Daniel Ortega, reelecto por amplia mayoría.
Según la teoría de estos oportunistas, el país se le rendirá a sus pies, convencerán a la OEA, y doblegarán al gobierno, pues en sus maquiavélicos planes lo pondrán patas arribas desestabilizando con asonadas hasta que intervenga la comunidad internacional y les entregue el poder a ellos, (los derrotados en Elecciones por Daniel Ortega).
Por supuesto lucirse mostrando una portátil “ruidosa” repleta de agresivos garrotes, ruidosa alteración del orden público, abundantes flash, bloqueo de la libre circulación y unas cuantas quemas de llantas, es un buen circo durante la visita del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, el próximo 1 de diciembre, por suerte esa payasada es vista desde ya un rotundo fracasos incluso por los mismos divididos escuálidos cabecillas de esa insignificante minoría opositora.
La maniobra conspirativa al descubierto de estos señores desplazados del poder, es que su Show Post-electoral, lleve el suficiente ingrediente mediático para que Almagro les conceda cierta atención para después pedirle la cabeza del presidente Ortega.
“Derrocar al sandinismo en el poder es el principal objetivo de este grupo radical violento de la derecha nicaragüense.
De eso tienen que estar claro, en primer lugar los nicaragüenses, en segundo lugar las autoridades del orden, y en tercer lugar el presidente de la República.
En guerra avisada, no muere el soldado y si muere es por descuidado… Los sandinistas no pueden ser tan ingenuo de quedarse con los brazos cruzados. Tienen que defender el poder ciudadano conquistado con tanto sacrificio.
Si hoy la derecha se cree envalentonada hasta de sabotear la estabilidad alcanzada por esa libertad garantizada por la democracia que vivimos en Nicaragua, están completamente equivocados.
Los derrotados electoralmente solo podrán volver al poder mediante elecciones, ya perdieron y no hay vuelta atrás.
La mayoría de los partidos políticos participantes, reconocieron y revalidaron los resultados electorales.
Ni una ni cien protestas del FAD puede revertir las elecciones.
Olvídense de esa cantaleta parte del mediático Show Post-electoral, “Que se vuelva hacer las elecciones”.
El mundo actual no concede esos caprichos del pasado derechistas, cuando a sus propias gritería era apoyados por las cañoneras yanquis.
No se crean que la OEA les dará lo que no se ganaron en las urnas. Perdieron y perdieron, hay que repetirles las veces que sea necesario.
No sé lo que harán las autoridades nacionales para desmontar las conspiraciones desestabilizadoras de este radical y violento grupo opositor, el mejor consejo en estos casos es criminalizar a quienes creyéndose dueños y señores de la voluntad de los nicaragüenses, agredan, ocasionen daños, cometan ilícitos, ejecuten actos violatorios de la ley o quieran sumir el país en el caos y la violencia.
Todo el peso de ley para acabar con esa maldita impunidad que aquí han tenido los políticos oportunistas.
Managua 17 noviembre 2016.
Víctor Boitano Coleman
Ex candidato a Diputado por la Alianza Liberal