Max y Stacey se encuentran en Nueva York el día de las elecciones presidenciales de EE.UU. Con este motivo salieron en la calle para preguntar a los ciudadanos a qué candidato votarían.
"Una es corrupta y el otro está en contra de los inmigrantes, así que a ninguno de los dos", respondió uno de ellos.
"Nosotros somos de Hillary; ¡Hillary, Hillary!", sostuvo un grupo.
"A mí no me gusta ninguno, ni Clinton ni Trump, aunque Clinton es mejor porque Trump es un xenófobo", contestó un tercero.
A partir de esta breve encuesta, Stacey afirmó: "Los estadounidenses están acudiendo a las urnas a votar a estos dos payasos, uno de los cuales se convertirá en el próximo presidente".
"A mucha gente no le gusta ninguno de los dos candidatos, que han defraudado a muchos ciudadanos", añadió.
Y allí radica "lo más llamativo de estas elecciones; que los candidatos tengan los menores índices de popularidad de la historia estadounidense".
"A mucha gente no le gusta ninguno de los dos candidatos, que han defraudado a muchos ciudadanos", añadió.
Y allí radica "lo más llamativo de estas elecciones; que los candidatos tengan los menores índices de popularidad de la historia estadounidense".
Asimismo los conductores cuestionaron lo que dieron en llamar la "teoría de la conspiración" agitada por la campaña de Hillary Clinton.
En concreto, se refirieron a las acusaciones contra Trump de tener vínculos con el FBI, el Estado Islámico y el presidente ruso Vladímir Putin.
En concreto, se refirieron a las acusaciones contra Trump de tener vínculos con el FBI, el Estado Islámico y el presidente ruso Vladímir Putin.
La clave de Carolina del Norte
"Los estadounidenses deciden en las urnas quién tendrá su dedo sobre el botoncito de las armas nucleares", apuntó Stacey. "Si Trump no sale vencedor en Carolina del Norte, no va a poder ganar", aseveró.
Ello fue ratificado por el expresidente de los demócratas en el citado estado, Randy Voller, entrevistado por Max.
Para Voller, Clinton puede perder en Carolina del Norte y aun así resultar ganadora a nivel nacional. "Si gana en Florida, seguro que gana.
Y si gana en Pensilvania, entonces Trump tendrá que ganar en Carolina del Norte", explicó.
Para Voller, Clinton puede perder en Carolina del Norte y aun así resultar ganadora a nivel nacional. "Si gana en Florida, seguro que gana.
Y si gana en Pensilvania, entonces Trump tendrá que ganar en Carolina del Norte", explicó.
Además, remarcó que "hay todo tipo de combinaciones posibles en el recuento electoral.
Lo que está claro es que si gana en Carolina del Norte, será la próxima presidenta de EE.UU., porque le restará 15 votos a los republicanos y sumará 15 a los demócratas, y a Trump le va a costar una barbaridad compensar todos esos votos, sobre todo si no gana en Pensilvania".
Lo que está claro es que si gana en Carolina del Norte, será la próxima presidenta de EE.UU., porque le restará 15 votos a los republicanos y sumará 15 a los demócratas, y a Trump le va a costar una barbaridad compensar todos esos votos, sobre todo si no gana en Pensilvania".
¿Por qué votar a Trump?
En la segunda parte del programa Max entrevistó a Chris Whalen, un analista de mercados crediticios que anunció públicamente que votaría por Donald Trump.
Según su perspectiva, existe "un profundo anhelo de cambio, no solo en EE.UU., sino en todo el mundo, frente a una Hillary Clinton que es la candidata de la clase dirigente".
Whalen recordó que "Barack Obama y Hillary Clinton provocaron una guerra civil en Siria que ha hecho que muchos sirios tengan que huir a Europa, generando una crisis de refugiados en el viejo continente que es la que nos lleva al 'Brexit'".
Según su perspectiva, existe "un profundo anhelo de cambio, no solo en EE.UU., sino en todo el mundo, frente a una Hillary Clinton que es la candidata de la clase dirigente".
Whalen recordó que "Barack Obama y Hillary Clinton provocaron una guerra civil en Siria que ha hecho que muchos sirios tengan que huir a Europa, generando una crisis de refugiados en el viejo continente que es la que nos lleva al 'Brexit'".
Por su parte, Max planteó la hipótesis de que Clinton se pueda convertir en una "Nixon 2.0". "Nixon accedió al cargo metido en varios líos y lo dejó cargado de problemas.
Pues bien, del mismo modo, Hillary puede acceder al cargo estando imputada", explicó.
Pues bien, del mismo modo, Hillary puede acceder al cargo estando imputada", explicó.
Finalmente Whalen aseguró que "con independencia de quién gane", no habrá "un cambio demasiado significativo en las tendencias" económicas mundiales.
Además, "EE.UU. se siente halagado de pensar que el resto del mundo también siente que lo que pase aquí les afecta a ellos", concluyó.
Además, "EE.UU. se siente halagado de pensar que el resto del mundo también siente que lo que pase aquí les afecta a ellos", concluyó.