“Cuando el trabajador se humilla, ruega con un favor
por lo que justamente le pertenece; los adinerados, los políticos,
el gobierno, sonríen y se burlan del cobarde.
¡Ah, pero cuando el grito de valor, y la acción revolucionaria,
toman el lugar de la súplica gemebunda, algo sorprendente ocurre:
El orgulloso, el poderoso, el altanero, se ven obligados a aflojar
su garra sobre aquellos que por siglos han sido dolientes víctimas.
Ricardo Flores Magón.
La represión ocurrida el domingo 19 de junio en Asunción Nochixtlán, San Pablo Huitzo y en la misma capital de Oaxaca. Después de que policías estatales y federales, se dirigieran a Asunción Nochixtlán. Con el supuesto objetivo de “desalojar” el bloqueo sobre la autopista Oaxaca-Puebla, que desde hace siete días han mantenido los profesores de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE).
Dejando tras el paso de la policía federal, bajo el mando de Enrique Francisco Galindo, actual Comisionado General de la Policía Federal de México y Presidente de la Comunidad de Policías de América. Muertos, heridos, desparecidos y detenidos. Mediante el uso de armas de fuego, francotiradores y el uso de helicópteros con potentes luces, tanto para facilitar la represión nocturna, como para poder lanzar desde el aire gases contra los inconformes. Además de obligar a que los servicios de salud no ofrecieran atención médica a civiles, y en su lugar se centraran sólo en los agentes del “orden”.
Tiene una clara connotación contrainsurgente, evidenciada en los abusos y disparos de armas de fuego, realizados por las autoridades contra civiles desarmados. Así como en el accionar de policías, quienes vestidos de civil, cargaban garrafones llenos de gasolina. Liquido que fueron rociando sobre los vehículos que se encontraban a los costados de la carretera y les prendieron fuego, para después disparar de manera directa contra civiles1.
Más aun, las atribuciones jurídico-legales (también en una lógica contrainsurgente) que se le han otorgado a las fuerzas federales, mediante la Iniciativa Mérida, impulsada desde Estados Unidos para supuestamente contrarrestar a narcotraficantes, que en realidad son paramilitares.
Han dejado un saldo hasta el momento 13 muertos, 21 detenidos, 22 desaparecidos y 45 heridos de bala. No obstante Gabino Cué, actual gobernador de Oaxaca, tras tomar posesión del cargo en diciembre de 2010, declarará que nunca más se haría uso de la fuerza pública contra el pueblo oaxaqueño2.
Sólo en una lógica contrainsurgente se puede entender que después del envió de policías y federales, contra la sección 22 de la CNTE, de acuerdo con la fiscalía General del estado. Fueran asesinado Andrés Sanabria García y Yalid Jiménez Santiago, el último abatido mientras llevaba víveres a la barricada de Nochixtlán. Así como, Óscar Nicolás Santiago, Anselmo Cruz Aquino, Jesús Cadena Sanchéz, Óscar Aguilar Rámirez y Antonio Pérez García.
Lógica contrainsurgente que necesariamente guarda una estrecha relación con los intereses empresariales y comerciales del imperialismo occidental, pero principalmente con el estadounidense. Así, debemos tener presente la aprobación y puesta en marcha de la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales (ZEE), que abraca todas las zonas del sureste del país que hoy están en conflicto.
El puerto Lázaro Cárdenas y municipios colindantes de Michoacán y Guerrero; Puerto Chiapas (antes puerto madero), en el municipio de Tapachula; el corredor industrial interoceánico Coatzacoalcos-Salina Cruz en el Itsmo de Tehuantepec, que unirá el estado de Veracruz sobre el Golfo de México con el Pacífico oaxaqueño y el corredor petrolero que ira desde Coatzacoalcos hasta Ciudad del Carmen, Campeche, hasta Tabasco3.
Proyecto que al igual que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, pretende que las políticas públicas, económicas y sociales, favorezcan a los grandes agroexportadores y demás industriales que operan en el país. Para que al igual que ha ocurrido con los alimentos, las grandes trasnacionales nos vendan los productos que antes se producían en el país, como la gasolina. O se lleven los minerales y demás recursos que hay en nuestras tierras.
Por ejemplo, “gracias” al TLCAN los mexicanos hoy importamos 50% de alimentos tales como: Maíz, trigo, arroz, huevo, café, leche, frijol, pescado, leche en polvo, carne de bovinos, aves y muchos más alimentos básicos.
Situación que agravará las condiciones de los mexicanos, con el aumento del dólar, toda vez que México destina crecientes sumas de dólares a la importación de alimentos y al pago de la deuda externa. Tan sólo en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto se han destinado cerca de 50 mil millones de dólares a la importación de alimentos, de los que 75% han ido a parar a las manos de los agroexportadores estadounidenses4.
Y en la misma lógica de una burguesía monopólica nacional estrechamente vinculada con la burguesía imperialista, hoy en día casi una centena de comunidades se ven afectadas en sus territorios por la expansión de “proyectos de desarrollo”, que se impusieron en su mayoría sin consultar a los pobladores y en deterioro del medio ambiente.
Según datos de la Campaña en Defensa de la Madre Tierra y el Territorio, 34% de los proyectos son de generación de energía, 32% mineros, 15% están relacionados con la privatización del agua y 12% con la infraestructura de transporte y urbanización. Todos los cuales vienen generando impactos adversos para las poblaciones residentes. De tipo ambiental, seguidos de la pérdida de bines comunes naturales, el control de los recursos, así como son afectados por la expropiación y el despojo de tierras, daños a la salud, el desplazamiento forzado, la afectación a la producción y la destrucción de sitios sagrados.
Todo lo cual viene generando conflictos en estados como Chiapas, donde hay 28 barrios y comunidades en resistencia; en Oaxaca, 15; en la Ciudad de México, 5; en Guerrero, 3; en Veracruz, 2 y otros tantos en la Península de Yucatán.
No obstante estos sucesos, dentro de la misma lógica empresarial, la llamada Reforma educativa que en México fue aprobada por el Congreso de la Unión y cuyo decreto firmado por Enrique Peña Nieto, fue publicada en el Diario Oficial el 26 de febrero de 2013. Reforma laboral disfrazada de educativa, ya que en ella no se habla de los contenidos temáticos y didácticos, ni tampoco sobre las características de los actores del proceso educativo. Sino que por el contrario, la Reforma Educativa lo que ha hecho es elevar a rango constitucional las medidas tomadas por los gobiernos del PAN, en complicidad con la dirección del SNTE (con Elba Esther Gordillo a la cabeza) y con directrices explícitas de la OCDE.
Todos estos actores han impulsado así, la creación de un instrumento para la evaluación estandarizada de los docentes de educación básica y media superior, cuyos resultados serían “la base para definir el ingreso, promoción y permanencia en el empleo de los maestros”. Medidas que son complementadas por el “condicionamiento del ingreso económico” de los profesores a la calificación que sus alumnos obtengan, mediante un examen similar.
De manera que en los hechos los exámenes externos premien o castiguen, conforme a números “estandarizados”, que además, no son utilizados en ningún otro país del mundo para definir el ingreso, la promoción, permanencia o el salario de los maestros5.
Más aun, estos hechos deben de observarse a la luz de las demandas de justicia laboral que durante 30 años los sindicatos de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y la Nueva Central de Trabajadores (NTC), abogados laboristas, legisladores y trabajadores han exigido que sean incluidas en la Ley Federal del Trabajo (LFT). Demandas que hoy son retomadas por el gobierno federal, pero bajo la presión y modificación de Washington, para el beneficio de sus grandes consorcios y los nacionales subordinados a ellos.
Siendo entonces, que desde el año pasado el gobierno mexicano a impulsado las reformas laborales, bajo presión del Pentágono, para que nuestro país se incorpore al Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP, firmado el 4 de febrero de este año en Nueva Zelanda). Y que tiene como antecedente la Reforma Laboral de 2012, consensuada entre el gobierno federal, las cúpulas empresariales, el PRI y el PAN para beneficiar a los empresarios.
En una oscura negociación entre diputados priistas y panistas, se eliminaron las modificaciones a los artículos 388 bis y 390 de la LFT sobre la democratización y la transparencia de los sindicatos, además de que no se discutió la precarización y el abaratamiento del empleo.
A este respecto, en la audiencia de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado, realizada el 11 de octubre de 2012, el líder colegiado de la UNT y líder de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez, indico que la Reforma fue consultada con los empresarios, no con los sindicatos.
Siendo el mismo Agustín Carstens quien confirma lo dicho por Francisco Hernández, en la Sexta Conferencia Anual de Competitividad y Regulación, realizada el 13 de septiembre de 2012. Puntualizando que en México era necesaria la flexibilización de la contratación, además de la flexibilización para despedir a los trabajadores, sin que sea tan costoso para las empresas6.
Y es dentro de esta lógica laboral que la Reforma Educativa en su concepción y ejecución ignora al más importante actor, los profesores.
De manera que, no sólo se les violenta retroactivamente su trabajo, sino que además se les excluye de su indispensable participación dentro del supuesto proceso de evaluación. Esquema laboral al cual también responde el llamado “pago por productividad” o “pago por méritos”, mismos que no sólo destruyen el concepto de salario base, sino que también lo hacen con el monto de éste. Y que también repercutirá de manera negativa en la jubilación del docente.
Por tales motivos, el gobierno de Peña Nieto y su Secretario de Educación, Aurelio Nuño vienen haciendo caso omiso de la insurgencia de la CNTE. Quienes además cuentan con el respaldo de televisoras como Excélsior TV, TV Azteca y Televisa, quienes mediante millonarias campañas de demonización y linchamiento mediático, prepotente y cobarde. Han allanado el camino para la represión7.
Para lo cual tienen razones de fondo televisoras como TV Azteca, quien creó el proyecto de las “Ciudades Rurales Sustentables”. De forma que, dos pisos de la Torre de Chiapas son ocupados por las compañías de Ricardo Salinas Pliego como son: Elektra, Iusacell, Canal 40, Banco Azteca y Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca. Compañía que también ha consolidado su posición en le estado de Chiapas, a partir de que el exdirector de Proyecto 40, Luis Armando Melgar y la misma hija de Ricardo Salinas, Ninfa Salinas, son legisladores federales de dicha entidad8.
En este contubernio perverso, los diputados de la LXII Legislatura realizaron cambios históricos a la Constitución, que derivaron primero en la reforma laboral, luego en la educativa, la fiscal y de telecomunicaciones, para concluir con energética el 11 de diciembre de 2013.
No sin antes haberse asegurado parte del botín, al repartirse de manera “extraordinaria” o “especial” partidas adicionales para sus grupos parlamentarios, que del inicio de la Legislatura a julio de 2014 sumaron 359 millones 202 mil pesos. Y que sumadas a las subvenciones oficiales que cada bancada recibió, de septiembre de 2012 a julio de 2014, alcanzaron la cantidad de mil 834 millones 996 mil pesos9.
Ante dicha expoliación, impulsada desde el empresariado imperialista, también para confrontar la creciente insurgencia, el regreso del PRI con Peña Nieto a los Pinos reforzó el proyecto militar estadounidense emprendido desde los dos sexenios anteriores. Siendo que desde 2010 con Felipe Calderón, Washington instruyo a soldados, marinos y policías mexicanos en métodos de espionaje, tortura, ataques sorpresa y secuestros.
Para lo cual, personal del Comando Norte de Operaciones Especiales, pertenecientes al Comando Norte (Norcom) llevaron a Afganistán, Guantánamo (Isla ubicada en Cuba, pero bajo jurisdicción estadounidense) Irak, Kuwait y Pakistán a por lo menos tres grupos de las fuerzas de seguridad de México. Para que “observaran y aprendieran” las tácticas que utilizan los grupos de operaciones especiales estadounidenses para “ubicar, aniquilar, atrapar, secuestrar e interrogar” a los denominados por Estados Unidos como miembros de organizaciones terroristas como Al Qaeda. Pero que en realidad fueron sometidos a dichos actos una cantidad de la población afgana, inconforme e insurrecta contra la invasión estadounidense.
Y sin salir de este esquema, Peña Nieto le ha permitido al gobierno estadounidense aumentar las medidas para supuestamente desmantelar el narcotráfico y el crimen organizado, mediante métodos antiterroristas, pero que en realidad son contrainsurgentes.
Por medio de tours organizados por personal del Pentágono en las zonas de conflicto en Asia, Oriente Medio y Guantánamo, para militares, policías federales, personal de inteligencia, jueces, ministerios públicos y abogados mexicanos, se les adiestro en el arte contrainsurgente.
Visitando salas de tortura, revisaron grabaciones de audio y video, analizaron protocolos de espionaje tecnológico y personal en objetivos específicos.
Además de atestiguar prácticas de asalto y ataques sorpresa, entrenamiento de las fuerzas especiales en escenarios de guerra y en territorios inaccesibles, participando asimismo en la elaboración de análisis y diseminación de información de inteligencia obtenida de todo lo anterior, así como la información recuperada antes y después de lanzar un operativo de decapitación de mando o estructura, de la por ellos llamados, redes terroristas, que en realidad han sido movimientos insurgentes como el de la CNTE10.
En este contexto, lo importante y trascendental para la clase obrera y campesina, será que recupere su conciencia de clase, perdida a partir de las dictaduras. Además de recuperar el terreno perdido durante las fatídicas décadas neoliberales, para lo cual es indispensable que se conciba no como una multitud amorfa, o movimientos feministas, etc.
Sino como una clase que esta siendo abatida por otra clase empoderada, que utiliza el aparato de Estado para imponer sus proyectos. La lucha no es contra el neoliberalismo, es contra el capitalismo todo éste y sin una conciencia de clase solo se caerá en reformismos tipo Argentina, que a la postre no ayudan a la clase obrera, sino a la clase empresarial.
Bibliografía.
Carrión Jorge, Aguilar Monteverde Alonso. “La burguesía, la oligarquía y el Estado”. Editorial nuestro tiempo, 1977.
Ruiz Medrano Ethelia, Barrera Gutiérrez Claudio, Barrera Gutiérrez Florencia. “La lucha por la tierra. Los títulos primordiales y los pueblos indios en México, siglos XIX y XX”. Fondo de Cultura Económica, 2012.
Petras James F. “Clase, Estado y poder en el Tercer Mundo. Casos de conflictos de clases en América Latina”. Fondo de Cultura Económica, 1986.
Hemerografía
La Jornada, lunes 20 de junio de 2016.
La Jornada, martes 21 de junio de 2016.
Contralínea, año 13, número 385, del 12 al 18 de mayo de 2014.
Proceso, número 1890, 20 de enero de 2013.
Proceso, número 2064, 22 de mayo de 2016.
Proceso, número 1969, 27 de julio de 2014.
Proceso, número 1882, 25 de noviembre de 2012.
Revista Consideraciones, número 16, agosto 2013.
Notas
1 La Jornada, martes 21 de junio de 2016.
2 La Jornada, lunes 20 de junio de 2016.
3 La Jornada. “Peña, Nuño, la CNTE y las ZEE”. Por Carlos Fazio, lunes 20 de junio de 2016.
4 La Jornada, lunes 20 de junio de 2016.
5 Revista Consideraciones, número 16, agosto de 2013.
6 Proceso, número 2064, 22 de mayo de 2016.
7 Revista Consideraciones, número 16, agosto 2013.
8 Proceso, número 1882, 25 de noviembre de 2012.
9 Proceso, número 1969, 27 de julio de 2014.
10 Proceso, número 1890, 20 de enero de 2013.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=213769