Las conexiones con los servicios de inteligencia de los EE.UU, de la familia del presunto autor de la masacre cometida en Orlando han comenzado a suscitar serias dudas sobre la versión oficial ofrecida en torno a estos crímenes (...).
Hace apenas una semana, el sociólogo norteamericano James Petras advertía en una entrevista que concedía a la emisora uruguaya Radio Centenario, y cuyo resumen publicamos en este mismo diario digital, que el operativo policial encargado de solventar el asalto a la sala de fiestas en Orlando, EEUU, que acabó con la vida de 50 personas, tuvo demasiadas lados oscuros e interrogantes no respondidos, que han terminado por suscitar serias dudas sobre qué era lo que realmente se parapetaba tras aquel acontecimiento.
El intelectual estadounidense destacaba en sus respuestas, además, las conexiones de la familia del presunto asesino Omar Mateen de origen afgano, con los servicios de inteligencia de los Estados Unidos.
No ha hecho falta que transcurriera mucho tiempo para que algunas de esas interrogantes hayan comenzado a despejarse.
Ahora se ha sabido que el padre del supuesto autor de la masacre, Omar Mateen, trabajó para los servicios de inteligencia de los Estados Unidos en Afganistán, durante la guerra 1979-1989 contra el gobierno de ese país y de su aliado militar la Unión Soviética.
Seddique Mir Mateen, el progenitor del asesino, emigró posteriormente a Estados Unidos, donde nació su hijo Omar.
Es una práctica habitual tanto en la inteligencia norteamericana como española, proporcionar cobijo a todos aquellos autóctonos que les han prestado "servicios especiales" durante sus operaciones militares en el exterior.
El gobierno español, por ejemplo, proporcionó a los afganos que según el Ministerio de Asuntos Exteriores actuaban de "traductores", refugio en nuestro país.
Algo similar hizo el gobierno norteamericano con Seddique Mir Mateen, el padre del autor de la masacre.
Se ha sabido ahora, que Seddique Mir Mateen dirige en la actualidad medios de comunicación dirigidos a los afganos residentes en el exterior.
Él personalmente se encarga de presentar un programa titulado “Durand Jirga Show“, que se difunde a través de la plataforma satelital Payam-e-Afghan, que tiene su enclave en base en San Francisco, California.
Omar Mateen, tiene sus orígenes étnicos en una tribu pashtu, que respalda a los talibanes –sucesores de los «Muyahidines de la Libertad» que la CIA había organizado junto al millonario saudita Osama ben Laden para luchar contra los soviéticos.
Según han recogido diferentes medios estadounidenses, desde que el anterior presidente afgano Hamid Karzai salió del poder, en septiembre de 2014, Mir Mateen rechaza el compromiso entre Ashraf Ghani y Abdullah Abdullah y se autoproclama presidente de Afganistán en el exilio.
Su hijo, Omar Mateen siguió en cierta medida la trayectoria "laboral" que había desempeñado su padre.
Era empleado de la transnacional de servicios de seguridad G4. Según la prensa norteamericana, Omar no fue nunca considerado como un individuo "radicalizado". Ni en materia política, ni tampoco religiosa.
¿UN ISLAMISTA QUE MATA HOMOSEXUALES O UN HOMOSEXUAL CONECTADO CON LOS SERVICIOS DE INTELIGENCIA QUE DESENCADENA UNA CATÁSTROFE?
Omar Mateen estaba casado. Sin embargo, frecuentaba con asiduidad el club nocturno gay donde perpetró la masacre . Está confirmado, asimismo, que mantenía relaciones sexuales con al menos otro cliente de la sala en cuestión.
A estas alturas, las tendencias homosexuales de Omar no ofrecen la menor duda, aunque desde los primeros momentos de la masacre se pretendiera imponer de que se trataba de la reelección de un fanático religioso yihadista que quiso imponer la version de que habia actuado de la forma que lo hizo para hacer "expiar" a los homosexuales sus "pecados" a través de la muerte.
La versión de la que fuera su primera esposa, la ciudadana estadounidense de origen uzbeko Sitora Yusufiy, que se separó de él solo cuatro meses despues de su matrimonio a causa de la violencia física a la que la sometía, manifestó a la televisión brasileña SBT que Omar "tenía claras tendencias homosexuales".
Omar había estado como mínimo, una docena de veces en el lugar donde cometió su crimen .
Aunque el bar no sólo era frecuentado por homosexuales, Mateen había actuado como un gay. Había invitado a copas a otros clientes. Se había abrazado a ellos.
Había bailado con ellos. También tenía un perfil en Grindr, una aplicación para ligar con el móvil, como Tinder, pero para uso de homosexuales. Incluso había enviado fotos de sus genitales a usuarios de esta app.
ASOMBROSAS COINCIDENCIAS
Existen, por otra parte, sorprendentes coincidencias entre la trayectoria biográfica de Omar Mateen y la de los hermanos Djokhar y Tamerlan Tsarnaev, a los que se acusó como autores del doble atentado con bombas perpetrado el 15 de abril de 2013 contra los participantes en el maratón de Boston.
Ambos eran sobrinos políticos de Graham E. Fuller, un ex alto responsable de la CIA que dirigió las operaciones en Afganistán. Ansor Tsarnaev, el padre de los hermanos Tsarnaev, era un checheno colaborador de la CIA en los tiempos de la Unión Soviética, antes de que emigrara a Estados Unidos.
El analista estadounidense Webster Tarpley ha descrito lo que él denomina“el esquema familiar", utilizado por los servicios de inteligencia norteamericanos, como base para sus actuaciones dentro del propio suelo estadounidense.
Tal "esquema" consiste en la utilización de ex combatientes extranjeros, que han trabajado para la CIA o el Departamento de Estado en alguna zona de conflicto. Cuando su funciones en la zona se consideran"agotadas", se le facilita tanto a ellos como a los suyos, la emigración a Estados Unidos donde pueden ver realizadas sus ambiciones de vivir el “sueño americano”.
Estos meritorios colaboradores continúan manteniendo, no obstante, estrechas relaciones con la Inteligencia estadounidense. Sus hijos son reclutados frecuentemente, según la Red Voltaire, para la realización de operaciones de carácter terrorista.
