El pasado sábado se alborotaron Miami y sus alrededores, pues la prensa oficialista del sistema soltó una extraña e inexplicable noticia:
Un titular decía: "Embajada de EE.UU. advierte sobre los peligros de viajar a Cuba".
Y abundaban más:
“La sede diplomática informa a los viajeros cubanoamericanos que pueden ser tratados como ciudadanos cubanos en la isla”
“La política se extiende también a sus hijos, aún si han nacido en EE.UU.”
“Corren peligro también de no poder regresar a territorio estadounidense”
Y seguía la siembra del terror con un tenebroso:
“Ello podría implicar que pudieran estar sujetas con las restricciones y obligaciones propias de los nacionales, entre ellas el servicio militar obligatorio—que el gobierno cubano exige por un período de 14 meses a dos años a todo joven que haya cumplido 16 años de edad—o incluso que se les confisque el pasaporte estadounidense”
Todo parecía como una broma para el día de los inocentes.
Independientemente de las sonrisas incrédulas, la gente enseguida comprendió que de lo que se trataba era de intimidar a las familias para que no enviaran sus hijos para Cuba en las vacaciones de verano, como en años anteriores, donde los muchachos van y gozan de lo lindo sin temores de agresión alguna.
Persiste el juego sucio en los medios, algo impensable pero cierto.
Liborio Guaso
Publicado por JM Álvarez