El filósofo estadounidense Noam Chomsky describe en su nuevo libro 'Who Rules the World?' (¿Quién gobierna el mundo?) cómo EE.UU. está perdiendo su férreo control sobre el poder internacional debido a varios retos que se le plantean en la escena internacional.
La segunda superpotencia
Uno de estos retos es la opinión pública, a la cual Chomsky calificó de la "segunda superpotencia".
Para ilustrar la influencia de la opinión pública el filósofo pone el ejemplo de Turquía, cuyo Gobierno finalmente no participó en la invasión de Irak por parte de la coalición liderada por EE.UU. debido a la fuerte oposición, de un 95%, que generó la propuesta entre los ciudadanos turcos, "ante la sorpresa y el horror de Washington". Chomsky agrega que, debido a la resistencia de la opinión pública, varios altos funcionarios de la Administración de George Bush "nunca habrían podido ni siquiera pensar en aplicar medidas como las que el presidente Kennedy y el presidente Lyndon Johnson adoptaron, prácticamente sin levantar protestas, 40 años atrás".
"El lago estadounidense"
Chomsky escribe que las acciones de Washington en el mar de la China Meridional dan a entender que la potencia norteamericana considera la región como un "lago estadounidense".
Sin embargo, el analista anota que por su parte China, cuyas "rutas comerciales marítimas están rodeadas de potencias hostiles desde Japón hasta el estrecho de Malaca, respaldadas por la abrumadora fuerza militar de EE.UU.", está empezando a revertir la situación y convirtiendo este "'lago estadounidense' en unas aguas claramente impugnadas".
El poderoso banco de China
El académico también destaca dos importantes aspectos en los que China desafía al poder norteamericano.
En el plano económico, Chomsky menciona el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB, por sus siglas en inglés), una poderosa institución financiera que, de acuerdo con varios expertos, "podría llegar a ser un competidor para las instituciones de Bretton Woods (el FMI y el Banco Mundial)".
El analista destaca que entre los 56 países que participaron en la inauguración del AIIB en Pekín estaban presentes en la ceremonia aliados de Estados Unidos como Australia y el Reino Unido "a pesar de los deseos de Washington".
El potencial rival de la OTAN que le negó la entrada a EE.UU.
En el plano militar, Chomsky escribe que China forma parte de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), de la que forman parte los estados de Asia Central y Rusia, y a la que pronto se unirán la India y Pakistán.
El filósofo comenta que esta alianza tiene a Irán como uno de sus observadores, un estatus que se le negó a Estados Unidos. "Hay algunas expectativas de que con el tiempo la OCS podría convertirse en una contraparte de laOTAN", advierte Chomsky.
Entre otras de las amenazas que ponen en peligro la hegemonía del poder de EE.UU., Chomsky destaca la indignación de Rusia por la expansión de la OTAN, el conflicto en Ucrania, la guerra de Siria, varios errores de Washington como abandonar una Libia en ruinas en manos de las milicias en guerra y, más recientemente, haber puesto a disposición del Estado Islámico "una base que la organización puede utilizar para sembrar todavía más el terror".