La publicación de los papeles de Panamá trae de cabeza a la Casa Real desde que se publicó el nombre de Pilar de Borbón, hermana del rey emérito Juan Carlos I y tía del jefe del Estado, Felipe VI.
Precisamente, el nombre de Pilar de Borbón fue el primero en ser publicado por los medios españoles integrados en el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (IJIC), La Sexta y El Confidencial, y supuso el epicentro del escándalo que ha ido trayendo el goteo de nombres vinculados al despacho panameño Mossack Fonseca, experto en la creación de sociedades offshore (opacas) para desviar dinero a paraísos fiscales.
Además, en las últimas horas, otro nombre estrechamente vinculado a Juan Carlos I ha salido en los papeles de Panamá. Se trata de Corinna zu Sayn-Wittgenstein, “amiga entrañable” del rey emérito, según ella misma, y su pareja sentimental durante varios años, según el entorno de Zu Sayn-Wittgenstein y el del propio rey mientras fue jefe del Estado.
Los detalles de la vinculación de Pilar de Borbón y Zu Sayn-Wittgenstein con los papeles de Panamá dejan numerosas incógnitas y casualidades que la actual Casa del Rey alimenta con un silencio absoluto, aunque, según ha podido constatar Público de fuentes del Gobierno e institucionales, mantienen en vilo a la Jefatura del Estado actual, primero, por el impacto que estas informaciones están teniendo sobre la imagen de la institución y, segundo, por el temor a que sigan publicándose nombres vinculados a la Familia Real o al entorno de ésta.
En agosto de 1974, un mes después de que el entonces príncipe Juan Carlos asumiera de forma interina la Jefatura del Estado debido al empeoramiento de la salud del dictador Franco, Pilar de Borbón se coloca al frente de la offshore denominada Delantera Financiera -creada en 1969- como presidenta. La sociedad fue disuelta el 24 de junio de 2014, cinco días después de que Felipe VI fuera proclamado rey de España tras la abdicación de su padre. De hecho, la Junta de la Empresa se reunió hora y media antes de la ceremonia de abdicación para firmar la disolución.
Por su parte, Corinna Zu Sayn-Wittgenstein intentó transferir 25.000 acciones de una empresa del estado norteamericano de Wyoming (Universal Protection Llc.) a una offshore de las Islas Vírgenes Británicas creada por Mossack Fonseca. El contrato, según la documentación que maneja La Sexta, no se pudo ejecutar porque Industrail Consultancy carecía de una autorización de las Islas Vírgenes Británicas para actuar como fideicomiso.
Para llevar a cabo la operación con fecha del 14 de abril de 2003, Zu Sayn-Wittgenstein puso su dirección de Londres donde trabajaba con la empresa Boss & Co Gunmaker y utilizó como intermediaria una offshore ubicada en Gibraltar. Boss & Co es la empresa que organizó el viaje de novios del actual rey Felipe VI y la reina Letizia, entonces príncipes de Asturias, y lo hizo por petición expresa de Juan Carlos de Borbón a su entonces pareja Zu Sayn-Wittgenstein, según publicó la revista Vanity Fair.
Con los papeles de Panamá no es la primera vez que el rey Juan Carlos aparece vinculado a cuentas en paraísos fiscales- En marzo de 2013, El Mundo desveló la fortuna que el padre del monarca emérito, Don Juan, fallecido en 1993, poseía en el extranjero y que estaba muy lejos de la pobreza que se le achacó durante la Transición. Don Juan tenía 728 millones de pesetas en tres cuentas suizas, de los que el Juan Carlos I heredó 375 y las infantas Margarita y Pilar 172 y 131 millones, respectivamente. Casa Real aseguró que el entonces jefe de Estado cerró su cuenta suiza en 1995 y se gastó la fortuna heredada en “obligaciones y deudas contraídas por los condes de Barcelona”, así como en “gastos determinados”. Ningún papel ha acreditado jamás esta respuesta de Zarzuela.
El misterio de la cuenta ‘Soleado’
El nombre de Juan Carlos I vinculado a depósitos en paraísos fiscales ya salió, asimismo, al estallar el caso Gürtel y ser imputado el financiero Arturo Gianfranco Fasana Fafa -que también aparece en los papeles de Panamá- por ayudar a Francisco Correa, cabecilla de la trama corrupta, a ocultar parte de su fortuna. Fasana gestiona la cuenta opaca Soleado, abierta hace dos décadas en un banco de Ginebra y gracias a la cual personalidades españolas mantendrían ocultas sus fortunas de miles de millones de euros evadidos a Suiza.
Soleado fue investigada, pero sólo en relación a los nombres vinculados a Gürtel. Así lo pidió Fasana y así se lo concedió a Fiscalía helvética, de forma que el resto de personalidades incluidas en la cuenta siguen siendo un misterio. Sólo Javier de la Rosa confesó al pequeño Nicolás, cuando éste se hacía pasar por alto cargo, que había un depósito de 300 millones del rey Juan Carlos I en la cuenta Soleado.
Ana Pardo de Vera | Público