Para el pueblo que quizá ingenuamente creyó en la cantaleta de “ni corrupto, ni ladrón”, estos 100 días han sido muestra de que en Guatemala, lamentablemente, nos están recentando más de lo mismo y con un pésimo sentido del humor.
Por el Frente Nacional de Lucha - FNL –
“Y cuando el pueblo despertó, los dinosaurios seguían allí”
Pese a la validez que tiene a nivel general el despertar ciudadano de abril del año pasado, la participación de sectores organizados, de población en general e incluso, de algunos que nunca habían estado en la Plaza para protestar por nada, debemos reconocer que, aunque derivó en tener a un Presidente, Vicepresidente y varios funcionarios procesados, en el fondo, poco ha cambiado a nivel de las relaciones de poder que dominan el país.
Algunos saldos positivos hay, en cuanto a que por lo menos ahora la población tiene el ojo un poco más abierto ante actos de gobierno que debe vigilar. No obstante, los grandes ganadores del descontento generalizado, fueron los sectores poderosos de siempre quienes promovieron a un personaje ligado al sector militar y a algunos sectores económicos. Tan incapaz, este personaje, que ni él mismo se creía el triunfo y cuando estuvo con los pies en Palacio, no supo y no ha sabido qué hacer.
Carente de plan de Gobierno como él mismo lo dijo desde el inicio, lo único que llevaba consigo era la bota militar en la espalda y la presión del sector económico, nacional e internacional que lo había puesto allí.
Para el pueblo que quizá ingenuamente creyó en la cantaleta de “ni corrupto, ni ladrón”, estos 100 días han sido muestra de que en Guatemala, lamentablemente, nos están recentando más de lo mismo y con un pésimo sentido del humor.
Para comenzar en lo económico, las políticas y los planes son continuidad en el mejor de los casos e improvisación en el peor. En cuanto a la continuidad, se sigue entregando el país a las empresas nacionales e internacionales. Como se puede ver en los casos de la minería y en el robo de ríos permitido y solapado por el Gobierno. Se sigue poniendo a disposición de empresas y terratenientes a las fuerzas de seguridad que están prontas para acosar, perseguir y criminalizar a líderes y defensores. Hoy en pleno siglo 21, hay presos políticos, entre los que se cuentan incluso, mujeres y ancianos. Se corre a promover y aprobar leyes a favor de privilegios fiscales para las empresas con el pretexto de que generarán empleo e incluso, se llega a la desfachatez de intentar bajar aún más el salario mínimo.
Se promueve, desde el sector público y privado una satanización de los derechos laborales y se descalifica constantemente por todos los medios, el derecho al Pacto Colectivo consignado en el Código de Trabajo. Se etiquetan como privilegios los derechos laborales pero no se visibilizan los grandes privilegios del CACIF que a pesar de su aparente critica al Estado, lo secuestra y se sirve de él cada vez que quiere.
En lo social, también más de lo mismo: un colapso en el sistema de salud y educación. El desabastecimiento y la reducción del presupuesto no es casualidad. Obedece a la continuidad del plan de privatización solapada. Convertir el sistema público en salas de espera para la muerte y obligar a la población a acudir al sector privado para no morirse.
Mienten al decir que el presupuesto no alcanza debido a los pactos colectivos de los trabajadores de salud. Esto lo hacen con toda la intención de esconder la verdad. La verdad es que muchos trabajadores aún no gozan de sus prestaciones completas, pues esta es parte de la lucha actual. No dicen que hay asesores, amigos, familiares de funcionarios altos, ganando grandes cantidades de dinero para pagar favores políticos; no dicen que cuando alguien se jubila, ya no abren esa plaza nuevamente; no dicen que a los trabajadores por contrato (una figura ilegal y violatoria de la legislación laboral), a veces tardan de dos a seis meses sin pagarles; no dicen que a los médicos residentes, les descuentan montos fantasmas de los que nunca dan una explicación clara de a dónde van esos descuentos. Estos son sólo tres ejemplos de lo corruptos y ladrones. Hace falta ser cínico para acusar a los trabajadores de salud, de la corrupción de los altos funcionarios.
En educación la situación es muy parecida. Las escuelas abandonadas y los maestros sin materiales, con salarios atrasados, poniendo de su bolsa para llenar los vacíos del Estado. En cuanto a los maestros por contrato pasa lo mismo que en el caso anterior, con el agravante que por alguna razón el Estado asume que estos trabajadores viven del aire en Noviembre y Diciembre: no comen, no visten no pagan renta y no dan de comer a sus hijos en esos meses.
En cuanto a seguridad, lo curioso es que casi nadie ha señalado de manera enfática que la mayoría de funcionarios del aparato de seguridad de Morales son ex funcionarios de Otto Pérez. No es de sorprenderse también que los sectores de la derecha no se han pronunciado en contra de los actos de terrorismo vividos en los últimos tres meses. Esto es, los bombazos en los buses, los cuerpos descuartizados, los bombazos a pequeños negocios en los barrios populares. No es casual que nunca se toca al gran poder económico. De cualquier manera, uno se pregunta si realmente será ¿incapacidad o complicidad? Al igual que en gobiernos anteriores, en este país, tiene seguridad, salud y educación, el que puede pagar por ella.
En el Congreso, el escenario es igual de turbio. Campean los negocios, el transfuguismo y la corrupción. Es decir, igual que antes. Sin embargo, los negocios bajo de agua en esta Legislatura se han acelerado porque sienten que el pueblo les puede sacar pronto y no recuperarán lo invertido en campaña. Las manifestaciones de nepotismo, racismo, sexismo no son más que reflejo del podredumbre de los poderes que han puesto a estos personajes allí.
Cada vez que el Presidente o un “padre de la patria”, debido a la presión popular, da marcha atrás o dice que uno de los tantos desaciertos era “en broma”, se insulta la inteligencia del pueblo.
Pese a todo, el pueblo sigue su lucha y mantiene el interés de accionar de manera organizada o individual para demandar su derecho a una Guatemala diferente. Esto se ve en:
- las multitudinarias manifestaciones de las y los trabajadores salubristas en todos los rincones del país para defender el derecho a la salud del pueblo;
- La gran marcha por Por la Tierra, el Agua y la Vida organizada por Asamblea Social y Popular;
- La reciente manifestación multitudinaria de maestros en contra de la ridícula política pública de educación de este gobierno;
- las acciones de comunidades indígenas y campesinas, que pese a la represión y persecución defienden sus territorios de la amenaza que representa la minería y la expansión de los monocultivos
- Las demandas y denuncias que brotan de manera espontánea y valiente, en cualquier punto del país, de manera individual o colectiva, en los barrios, aldeas, escuelas, centro de salud y redes sociales.
Porque el futuro de Guatemala merece responsabilidad y seriedad, reiteramos nuestro compromiso de lucha y organización.
¡La Lucha Sigue!
Por el Frente Nacional de Lucha por la defensa de los servicios públicos y los recursos naturales - FNL -
Publicado por La Cuna del Sol
USA.