En el marco del polémico debate sobre si el Reino Unido debería seguir o no siendo miembro de la Unión Europea, algunos británicos se muestran furiosos con la intromisión del presidente Obama en tan delicado asunto, indica Fox News.
Obama llegó a Londres la noche del jueves para una visita que durará tres días.
El viernes tiene prevista una reunión con el primer ministro británico, David Cameron, que estaría dispuesto a obtener el respaldo del presidente de los EE.UU. en relación a la permanencia en el bloque antes del referéndum que se celebrará el 23 de junio, en el que los británicos optarán por permanecer o no en la Unión Europea.
Asimismo, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, abogó por que el Reino Unido se mantenga dentro de una Unión Europea "fuerte".
"Apoyamos un Reino Unido fuerte que permanezca dentro de una Unión Europea fuerte", dijo Kerry.
Por su parte, Obama declaró que está a favor de que el Reino Unido permanezca en el bloque para conservar "su influencia" y contribuir a aumentar "la prosperidad" en el mundo.
Polémica causada
Sin embargo, no todos están a favor de las injerencias de EE.UU. en el asunto.
Nigel Farage, que lideró el Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) hasta su dimisión el pasado 8 de mayo, afirma que EE.UU. está realizando "una intromisión monstruosa".
Farage indicó a Fox News este jueves que prefiere que Obama "se quede en Washington si eso es lo que va a hacer", refiriéndose a su intromisión.
"Uno no esperaría que el primer ministro británico interviniera en su elección presidencial", dijo. "Tal vez él es una de esas personas que no entiende lo que es la UE", subrayó Farage.
El pasado mes de marzo, un grupo de diputados británicos proclives a dejar la Unión Europea pidió al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que se abstenga de participar en el debate previo al referéndum.
En ese sentido, diputados de todos los partidos, incluido Nigel Farage, firmaron una carta en la que advertían a Obama que la decisión sobre permanecer o salir de la UE, que se tomará en el plebiscito de junio, es una cuestión de "soberanía nacional" y que incluso "una recomendación diplomática pasiva" tendría un efecto no deseado, informa la agencia Efe.
Los diputados recalcaron a Obama que "como representantes electos, le urgimos a abstenerse de cualquier intención de pronunciarse en la cuestión del próximo referéndum, y a permitir que la democracia siga su curso".