Dos tercios de la Cámara Baja del Parlamento brasileño han dado la luz verde a la destitución de la presidenta actual del país, Dilma Rousseff, informa la agencia Reuters.
De acuerdo con los resultados oficiales 342 diputados de la Cámara Baja del Parlamento votaron a favor del inicio del juicio político contra la mandataria, mientras que 135 no apoyaron la iniciativa, pero no han logrado a neutralizar a la mayoría opositora.
Ahora la iniciativa pasa a manos del Senado, donde la mayoría simple de los votos decidirá el destino político de Rousseff.
Si más del 50% de los senadores aprueban el inicio del proceso de juicio político contra la presidenta, ella dejará el cargo por un periodo de 180 días, durante el cual los parlamentarios investigarán su caso.
Durante ese período, el país estará encabezado por el vicepresidente Michel Temer. No obstante, si los senadores no están de acuerdo con los argumentos de los promotores de la suspensión de la presidenta, Rousseff volverá a sus funciones.
De lo contrario Temer permanecerá como jefe de Estado hasta las elecciones del año 2018.
La mañana de este domingo la Cámara de Diputados brasileña ha empezado la votación para el juicio político contra la jefa de Estado, que duró unas nueve horas.
Mientras tanto, el Partido de los Trabajadores de Rousseff ha reconocido la victoria de sus oponentes, que autoriza el 'impeachment' contra la mandataria, sin esperar a los resultados finales de la votación.
Juzgada por los involucrados en los delitos económicos
El periódico 'The New York Times' analizó la situación política en Brasil y llegó a la conclusión de que la presidenta es acusada por legisladores que enfrentan sus propios escándalos.
Además, el diario señala que Rousseff es un caso extraño entre las principales figuras políticas del país, ya que no ha sido acusada de robar para lucrarse.
Al contrario, las acusaciones vertidas sobre Rousseff aseguran que utilizó dinero de los grandes bancos públicos para cubrir brechas presupuestarias, dañando la credibilidad económica de Brasil. Mientras tanto, según Transparência Brasil, el 53% de los integrantes de la Cámara de Diputados están siendo investigados.
'Impeachment' por temor al fracaso en las elecciones del 2018
Mientras tanto, los expertos proponen su visión de la situación política en el país, buscando a sus posibles beneficiarios. Así, en opinión del analista político, Joaquim Ernesto Palhares, la oposición ha aprovechado el momento para apartar del cargo a Dilma Rousseff porque saben que no podrán ganar en las próximas elecciones.
"Es una cuestión de oportunidad. Tuvieron esta oportunidad y como para ellos es muy difícil enfrentar en 2018 a Lula necesitan aplastar a la presidenta, asumir el poder ahora mismo por poco tiempo para organizar un grupo de interés que pueda dirigir el país con sus propuestas que todavía no existen", ha comentado Palhares a RT. El experto ha añadido que es poco probable que los opositores de la mandataria "consigan construir este grupo de propuestas viables para sacar al país de esta situación".
Buscando favorecer a las multinacionales petroleras norteamericanas
El analista político, Carlos Alberto Almeida, por su parte ha afirmado, que, en su opinión, quienes apoyan el 'impeachment' quieren favorecer a las multinacionales petroleras, en su mayoría norteamericanas, que ya organizaron agresiones contra Libia, Irak y otros países.
"Eso se está intentando hacer en Brasil, pero sin necesidad de un bombardeo, como hicieron en Libia. Acá lo están haciendo por un golpe parlamentario, con cobertura de un proceso golpista mediático y también una participación de sectores judiciales", señala el experto.
"Es evidentemente la transferencia de riquezas que pertenecen al pueblo brasileño para empresas transnacionales con el apoyo de estos que quieren el 'impeachment' de Dilma", añadió.