El que el expresidente Lula da Silva haya sido conducido a prestar declaración por el caso Petrobras ha desatado una ola de indignación en el país. Algunos analistas apuntan a que es un paso más hacia un "estado de excepción".
Lindbergh Farias, senador por Río de Janeiro, critica que "no hay motivos para la detención forzada" del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva producida este viernes en el marco de la operación Lava Jato (cuya fase intensiva fue iniciada en 17 de marzo de 2014).
"Podrían haber llamado a declarar a Lula después. Pero no, ellos querían la foto; decir: 'Nosotros arrestamos a Lula', denuncia.
Según el senador, "hacen eso porque Lula es el mayor líder popular brasileño". "Fue el mejor presidente de la historia del país y es nuestro candidato para el 2018. Entonces, lo que ellos quieren realmente es dañar su imagen y nuestro proyecto político", indica.
Rousseff convoca una reunión de emergencia
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, este viernes ha convocado una reunión de emergencia para analizar el caso de detención forzosa de Lula da Silva. Según las fuentes gubernamentales citadas por la agencia EFE en la reunión han participado los ministros de la Presidencia, Jaques Wagner; de la Secretaría General, Ricardo Berzoini; de Información, Edinho Silva; y de Justicia, Wellington Lima; así como el abogado general de la Unión, José Eduardo Cardozo.
"Un paso más hacia un estado de excepción"
Jandira Feghali, diputada federal por el Estado de Río de Janeiro, afirma que el hecho de que la Policía brasileña haya conducido al expresidente a prestar declaración en la última fase de la investigación del caso de corrupción de la petrolera estatal Petrobras es un paso más hacia la consolidación de un "verdadero estado de excepción", ya que no hay "legalidad" ni "pruebas".
Según Feghali, "lo que han elaborado los medios de comunicación, la Policía y los medios judiciales, ha sobrepasado todos los límites de un Estado democrático de derecho". "No hay un hecho concreto en el que Lula haya cometido algún crimen. Eso es inaceptable y la sociedad brasileña tiene que reaccionar (...) no podemos aceptar esto pasivamente como si fuese algo normal", denuncia.
"Existe un proceso golpista en Brasil"
José Luiz Quedros, profesor de la Universidad Federal de Minas Gerais, sostiene que actualmente está en curso "un proceso golpista, que ahora se ha acelerado mucho" en Brasil. "Hoy en día estos golpes de Estado no se organizan de la misma manera que en la década de los 60-70, cuando salían a la calle en tanques, militares, ni como aconteció en Argentina o Chile", apunta el experto.
Luiz Quedros indica que los golpes de hoy en día "son más sofisticados", por ejemplo, que aquellos ocurridos en Honduras (donde el presidente fue secuestrado) y en Paraguay (cuando fue destituido el gobierno de Lugo) y se caracterizan por tener "una preocupación por mantener una mínima apariencia de 'institucionalidad'".
Así, el experto apunta al caso de Argentina, donde la sociedad fue testigo de una guerra "mediática", "económica" e "ideológica" contra el gobierno de Kirchner.
"En Brasil es algo más sofisticado aún. Hay miembros de ministerios públicos implicados en el proceso de golpe, del poder legislativo, liderados por [el jefe de la Cámara de Diputados] Eduardo Cunha, quien también enfrenta numerosas acusaciones en su contra", afirma el profesor, quien añade que existen "juicios selectivos" en los que solo los vinculados al Gobierno o al Partido de los Trabajadores son procesados "mientras otros acusados, con pruebas más que contundentes en su contra, no responden a nada".
"Los medios llevan a cabo una campaña de desmoralización"
Luiz Quedros afirma que tanto las instituciones públicas como los grandes medios de comunicación están llevando a cabo permanentemente una campaña de "desmoralización" y "desestabilización" contra determinadas personas.
Así, apunta que esta tiene un carácter "claramente ilegal" ya que "no hay pruebas" contra los individuos en cuestión y que "desacredita a Brasil en todos los aspectos, tanto en plano internacional como en el económico".
¿Qué podría estar detrás de la operación en torno a Lula?
Beto Almeida, un analista político, comparte con RT su opinión acerca de las causas de lo sucedido con el expresidente de Brasil. "No hay ninguna casualidad, es una operación de la Policía federal, que tiene carácter político muy claro, muy predeterminado" mientras que Lula reitera su intención a participar en las elecciones presidenciales del 2018, comentó experto.
"El expresidente podría perfectamente testimoniar en su propia casa", pero la Policía federal, cuyos vínculos con el FBI están claros, prefiere conducirle "de una manera espectacular al interrogatorio". Almeida cree que detrás de esta acción "está la geopolítica del petróleo", "que Lula protegía de una manera patriótica".
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