Las autoridades estadounidenses están tratando de revivir el costoso programa de entrenamiento de rebeldes sirios, que en su momentofracasó rotundamente, según constata el exanalista del Departamento de Defensa de EE.UU. sobre Oriente Próximo Michael Maloof.
El especialista asegura que el problema sigue siendo que EE.UU. no puede identificar quiénes son "los buenos y los malos" entre los opositores al Gobierno sirio, ya que Washington se ha equivocado repetidamente a la hora de decidir qué combatientes merecen recibir fondos y equipos que a menudo terminan en manos de terroristas.
Gastamos 500 millones de dólares, y solo cinco aprendices tuvieron éxito y están en el campo.
El jefe del Comando Central de Estados Unidos, el general Lloyd Austin, ha propuesto esta semana reiniciar el programa que fue cancelado en octubre de 2015 debido a paupérrimo rendimiento.
Reuters/ Rebelde sirio
"El Pentágono está tratando de resucitar a un caballo muerto. No hay forma de saber quiénes son los buenos y quiénes los malos entre la llamada 'oposición'. No sé por qué el Pentágono quiere resucitar algo que fue un fracaso abismal", señaló Maloof en declaraciones a RT.
El exanalista advirtió que si EE.UU. piensa que el alto el fuego actual va a servir de base para agrupar "suficientes tropas" para luchar contra el grupo terrorista Estado Islámico, una vez más están "construyendo castillos en el aire", ya que estos combatientes pretenden principalmente "destruir a [Bashar] Al Assad, el presidente de Siria.
Su intención no es ir tras el Estado Islámico", agregó Maloof.
"Gastamos 500 millones de dólares, y solo cinco aprendices tuvieron éxito y están en el campo.
Había 45, de los cuales 40 fueron asesinados en una emboscada; quedaron cinco", explicó el especialista en Oriente Próximo.
"En primer lugar, es un muy mal uso del dinero.
En segundo lugar, demuestra que una vez más hemos tenido poca estrategia en este sentido, ya que se ha demostrado claramente que en estas fuerzas de oposición no se puede confiar", resaltó el exfuncionario del Pentágono.