El incendio en un albergue para refugiados en la ciudad de Bautzen, en el este de Alemania, sorprendió a las autoridades luego de que algunos de los residentes locales mostraran cierto grado de satisfacción, lanzando comentarios despectivos y aplaudiendo por lo sucedido.
Según informó el semanario alemán 'Der Spiegel', los bomberos tuvieron dificultades para controlar las llamas a causa de los intentos de algunos de los presentes de obstaculizar su labor. Además informan que en la escena hallaron rastros de aceleradores combustibles, por lo que se presume que fue provocado, aunque hasta el momento no se conocen las causas del incidente.
"Quien aplaude descaradamente cuando las casas se queman y asusta a los refugiados con la muerte es desagradable y repugnante", lamentó Heiko Maas, miembro del Partido Socialdemócrata (SPD) de Alemania y actual ministro federal de Justicia y Protección al Consumidor.