Pablo Gonzalez

El nacimiento del Ejército Rojo.


Foto: Uno de los primeros desfiles de tropas soviéticas en la Plaza Roja de Moscú, en 1922. Los soldados llevan el característico gorro bolchevique conocido como "budenovka". 

En su bandera se alcanza a leer un fragmento de la frase "PROLETARII VSEH STRAN, SOEDINYAYTESH!" ó "¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAÍSES, UNÍOS!", que es una de las consignas más prominentes del Manifiesto del Partido Comunista, de Marx y Engels.

Fue el 23 de febrero de 1918 cuando los primeros contingentes del Ejército Rojo, formados por reclutas de Moscú y Petrogrado, se enfrentaron por primera vez al invasor ejército alemán -en el contexto de la Primera Guerra Mundial-, y a la vez a las fuerzas contrarrevolucionarias.

El nombre oficial de las fuerzas armadas soviéticas era "Raboche-krestyanskaya Krasnaya Armiya" ó "Ejército Rojo de los Obreros y Campesinos", por lo general, conocido simplemente como "Krasnaya Armiya" ó "Ejército Rojo".

Las primeras fuerzas armadas soviéticas fueron las Guardias Rojas, integradas por soldados y marinos amotinados en combinación con obreros. 

En enero de 1918, el gobierno soviético fijó las nuevas condiciones de reclutamiento que indicaban cómo podían enrolarse los voluntarios. 

Estas medidas, aunque acogidas con entusiasmo, resultaron poco eficaces frente a enemigos poderosos como el ejército alemán del kaiser y los miles de contrarrevolucionarios y mercenarios de las fuerzas blancas.

Fue Lenin quien decidió que, además de voluntarios, debía haber un reclutamiento forzoso, pero a la vez bien remunerado y con alta disciplina. 

Para esto, se creó un Consejo Superior de Guerra. En pocos meses, el nuevo Ejército Rojo contaba con medio millón de soldados bien entrenados y formidablemente bien pertrechados. 

A finales de año, ascendieron a 800 mil, pero aún eran pocos para hacer frente a los ataques que llegaban a la Rusia soviética por todos los frentes, desde Polonia hasta Vladivostok y desde el Ártico hasta Crimea. Entonces Lenin lanzó la consigna de formar un ejército de 3 millones de soldados. Parecía un sueño inalcanzable, pero en pocos meses el objetivo se cumplió. 

A finales de 1919, la Rusia soviética pudo contar con un ejército de 3.5 millones de hombres y, al año siguiente, con 5 millones y medio de combatientes en línea. 

Un ejército colosal, capaz de neutralizar por sí solo a sus numerosos adversarios, ya fuesen internos o externos: el Ejército Rojo.

- Comisaria Kolontai.

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