Los supermercados y pulperías costarricenses pronto se podrían abarrotar de marcas de leche gringas debido a que entrarán a regir los beneficios del Tratado de Libre Comercio conocido como Cafta.
Esta es una de las principales preocupaciones que se analizarán en el Congreso Nacional Lechero, que se inicia mañana.
El próximo año empieza la reducción de los impuestos que debe pagar la leche estadounidense si quiere entrar al mercado costarricense.
Se estima que dentro de cinco años solo tendrá la mitad de los aranceles que paga hoy, es decir cerca de un 35%. Frente a este escenario, los productores pegan el grito al cielo para que el gobierno ayude al sector a ser más competitivo.
"Ahorita estamos sonando las sirenas de alarma", dijo José Antonio Madriz, presidente de la Cámara Nacional de Productores de Leche (CNPL).
Menos trámites y facilitar estudios de investigación sobre cómo mejorar la resistencia de la leche y aplicar la tecnología para reducir los costos de producción son tres de las demandas más urgentes.
"Hemos topado mucha resistencia en la Escuela de Zootecnia de la Universidad de Costa Rica. Los hemos ido a buscar infinidad de veces para que trabajemos juntos", dijo Madriz.
En cuanto a tramitología, los productores denuncian que es excesivo cuando se trata de moléculas de medicina veterinaria y agroquímicos.
"Necesitamos facilidades de laboratorio para controlar la prevalencia de algunas enfermedades que nos bajan la producción y la sensibilidad de las vacas. Eso pega en el bolsillo de nosotros", agregó.
Actualmente entre productores de leche y de doble propósito (carne y leche) hay 32 mil personas, que generan alrededor de 3 millones de litros diarios.
"No diría que la producción ha disminuido, pero sí que se ha mantenido ahí en un aumento del 5% por año", comentó Madriz.
El sector genera 46 mil empleos directos y mueve ¢290 mil millones por año. Se prevé que en 2015 se han registrado pérdidas por el efecto del fenómeno El Niño, sobre todo en Guanacaste y el Valle Central.
VIENE CAMPAÑA CONTRA LECHE FALSA
La CNPL no ve posibilidades de que el precio de la leche aumente, por el contrario, quieren que se reduzca, siempre y cuando el gobierno ayude a abaratar los costos de producción. El valor no ha variado en ocho años.
En cuanto al consumo, los ticos se toman 202 litros de leche por año, que está 52 litros por encima del mínimo recomendado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Próximamente se realizará una campaña del sí a la leche verdadera para que la población consuma producto ciento por ciento lácteo, en lugar de imitaciones.
En la actualidad se negocia el consenso de reglamentos técnicos con Centroamérica para evitar la competencia desleal.
Las exportaciones de leche aumentaron un 63% en los últimos tres años y se prevé un crecimiento mayor con el ingreso a otros mercados.
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