Lyndon LaRouche resumió ayer la posición estratégica actual del Presidente Barack Obama: "Van a botar a Obama".
Hay ahora un reconocimiento casi universal de que su política para Siria ha llevado a una catástrofe absoluta y que él no tiene la más mínima idea de cómo responder ante la iniciativa internacional del Presidente Putin para derrotar al EIIS, parar las guerras en el Medio Oriente y poner bajo control la crisis de refugiados.
El veterano agente de la CIA Larry Johnson resumió la situación en una entrevista hoy con la cadena noticiosa rusa Sputnik: "Yo personalmente estoy contento de que Rusia esté tomando medidas. Por lo menos Putin entiende la amenaza del EIIS y entiende lo que se necesita para hacerle frente y derrotarlo.
Occidente, y en particular Estados unidos, han sido unos tontos de remate al respaldar una política que ha fortalecido y posibilitado los extremismos islámicos".
Un artículo del 12 de septiembre publicado por Sputnik describe certeramente la política caótica en Washington, bajo el encabezado "La nueva pesadilla de Estados Unidos: Cómo lidiar con Rusia en el terreno en Siria". El artículo dice que Washington todavía no sabe qué es lo que busca Putin en Siria, por lo que "está tratando de adivinar lo que podría significar y lo qué viene después.
Parece que EU no tiene la más mínima idea de cómo reaccionar ante la actividad rusa en Siria y están tratando de armar algo que parezca un plan de acción".
Sputnik informa después sobre las diferentes posiciones políticas que se barajan en Washington, que van desde "aceptar como un hecho consumado la concentración rusa" hasta imponerle sanciones nuevas a Rusia, aunque es bien sabido que Europa nunca aceptaría este plan. Sputnik concluye que el problema es que "Estados Unidos no tiene ningún punto de apoyo real para responder".
Fuentes de Washington confirmaron a EIR que el Presidente Obama ha rechazado la intervención del Presidente ruso Vladimir Putin en contra del Estado Islámico dentro de Siria, y como era predecible está tratando de subvertir los esfuerzos rusos. A fines de la semana pasada, Obama se comunicó a través del Secretario de Estado de EU, John Kerry, con el ministro de Relaciones Exteriores ruso Seguei Lavrov, para decirle que Estados Unidos se opone a cualquier acción militar rusa en apoyo del gobierno de Assad en Damasco.
El mensaje de Obama que transmitió Kerry fue que la acción de Rusia "no es productiva" y que en vez de eso, Rusia se debería unir a la "coalición" encabezada por Estados Unidos. Además, la Casa Blanca ha ordenado que se presione a todos los aliados de Estados Unidos para negarle a Rusia autorización para que sus aviones rumbo a Siria vuelen sobre su espació aéreo, y ya le han dejado sentir esa presión a Grecia y a Bulgaria.
Lyndon LaRouche señaló ayer que Obama camina derechito hacia la trampa de Putin en Siria. El Presidente Putin ya ha decidido intervenir para preservar el Estado sirio y el gobierno de Assad. Los "asesores" militares rusos ya están en el país, y está llegando equipo militar ruso más avanzado a Siria, con el objetivo de habilitar a los sirios para lanzar una guerra convencional a escala total contra el Estado Islámico.
De acuerdo a una fuente estadounidense, los drones rusos de vigilancia ya han mapeado el territorio que controlan el EIIS y el Frente Nusra, así como los demás grupos rebeldes que respalda Occidente. Obama se verá enfrentado cada vez más con la exposición de su apoyo al EIIS o capitular ante las operaciones rusas.
De cualquier modo, Putin ya ha tomado la decisión y no va a retroceder, subrayó LaRouche. Obama no puede manejar una acción firme por parte de Rusia, y se dirige a un colapso sicológico. Putin ha decidido aplastar al EIIS y Obama no puede manejar eso.
LaRouche señaló que la acción de Putin en Siria es congruente con la creciente cooperación entre Rusia y China, como se evidenció en el desfile del Día de la Victoria el 3 de septiembre pasado en Pekín, en donde Putin estuvo de lado del Presidente chino Xi Jinping todo el tiempo.
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