Varios centenares de personas que recordaban la muerte de un joven negro desarmado, Michael Brown, a manos de la Policía, se manifestaban ayer en vísperas del primer aniversario del hecho, que desató acusaciones de racismo contra las fuerzas de seguridad en Estados Unidos el 09 de agosto de 2014.
Encabezados por el padre de Brown, también de nombre Michael, y otros familiares, la muchedumbre marchó por una de las avenidas de Ferguson (centro de EEUU) en las que el pasado noviembre se produjeron violentos disturbios después de que un tribunal decidiera no procesar al policía blanco que disparó contra el muchacho de 18 años, reseñó AFP.
La marcha de ayer fue pacífica y en ella participaron hasta niños.
Se espera que las actividades continúen hoy y los manifestantes mantendrán silencio durante 4,5 minutos.
Eso se debe a que el cuerpo de Brown estuvo boca abajo en la calle por aproximadamente cuatro horas y media después de recibir los disparos.
También habrá otra marcha de silencio hasta una iglesia, donde habrá un servicio religioso.