La Organización Mundial de la Salud (OMS) se han visto obligada a cerrar el 84% de sus programas sanitarios en Irak por “falta de recursos”, dejando a cerca de tres millones de personas sin acceso a servicios de salud, principalmente en las zonas donde se están produciendo enfrentamientos.
A través de un comunicado, la OMS informa de que de los 60,9 millones de dólares solicitados por los organismos sanitarios que trabajan en Irak para sus trabajos de 2015, sólo se han recibido 5,1 millones, es decir, un 8% de lo que hace falta.
El representante de la OMS en Irak, Jaffar Hussain, ha instado a los donantes de la comunidad internacional a proveer los fondos necesarios y ha advertido de que si no reciben más recursos “varios millones de personas más se verán privadas de los servicios de salud”.
En concreto, la agencia de la ONU ha suspendido 184 servicios sanitarios en las zonas de enfrentamientos.
Allí se llevaban a cabo servicios de traumatología, suplementos nutricionales, cuidados primarios, detección y control de brotes infecciosos, vacunación y salud reproductiva.
“Es un país devastado por el conflicto.
No sólo hay civiles inocentes alcanzados por la violencia, sino que hay desplazados que huyen del fuego y viven en asentamientos provisionales improvisados, lo que aumenta los riesgos de contraer enfermedades contagiosas”, ha agregado Hussain.
