La alianza entre Estados Unidos y Corea del Sur, uno de los pilares de la seguridad en Oriente, es “más fuerte que nunca”, dijo en Seúl el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.
El funcionario lanzó una advertencia a Corea del Norte por sus continuas amenazas y el “desprecio hacia las leyes internacionales”, debido a sus repetidas actividades provocativas sobre la cuestión nuclear y los tests misilísticos.
En la conferencia que siguió a la reunión con su contraparte Yun Byung-se, Kerry reiteró la “concordancia total” de ambos países en cuanto a su visión sobre la cuestión del Norte.
“No hay un hilo de luz, no un dedo, no un centímetro, no una microscópica diferencia entre Estados Unidos y Corea del Sur respecto del enfoque hacia las provocaciones de Corea del Norte y su programa nuclear”, agregó.
Kerry se reunió por la mañana con la presidenta Park Geun-hye, que irá a Washington a mediados de junio.
Yun, por su parte, dijo que hubo total uniformidad en vista de la gravedad de las provocaciones del Norte.
“En los coloquios, tomamos nota de la incertidumbre relativa a la situación interna. Decidimos reforzar la disuasión conjunta y la coordinación a alto nivel entre Corea del Sur y Estados Unidos”, dijo Yun.
Kerry reiteró que Washington mantiene la puerta abierta al diálogo con Corea del Norte. “Seguiremos ofreciendo mejores relaciones bilaterales si y sólo se demuestra la verdadera voluntad de cumplir las obligaciones y compromisos de desnuclearización, y cuando se vea la voluntad de afrontar otras preocupaciones compartidas por la comunidad internacional”.
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