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Antiguos Críticos del Cristianismo


Al igual que cualquier religión, el cristianismo tiene un montón de críticos: personas señalando los errores y contradicciones en la Biblia o la hipocresía de sus seguidores. Aunque hay un montón de críticos hoy en día, una gran cantidad de las críticas originales tienen muchos siglos de antigüedad.

10)  El Emperador Juliano

Como cualquier otro emperador romano, Juliano se preocupaba en mantener unida la integridad del Imperio, y una de las maneras que los funcionarios hicieron eso era realizando sacrificios ceremoniales públicos. Aunque al judaísmo le fueron concedidos ciertos privilegios en la sociedad romana, gracias en parte a su utilidad histórica, al cristianismo no se le dio el mismo sentido. Los cristianos tenían el deber de practicar los rituales religiosos tradicionales romanos, actos que muchos de ellos se negaron a realizar.

Juliano argumentaba que no había ninguna evidencia en el Antiguo Testamento con respecto a Jesucristo, por esto los cristianos no tenían derecho en reclamar a su religión como una extensión del judaísmo y no se merecían los mismos derechos que los Judíos. Juliano dijo que los cristianos abandonaron la adoración del Dios judío, y en su lugar deificaron lo que llamó un "cadáver judío", y recogieron y eligieron las leyes mosaicas que querían seguir. Criado como cristiano, Juliano se apartó de la religión, convirtiéndose en el último emperador no cristiano en gobernar.

9) Guibert de Nogent

Aunque no era su intención el criticar el cristianismo en su conjunto ni condenar la religión, Guibert de Nogent, sin embargo, tuvo problemas claros y concisos con partes de ella. Su libro “Sobre las reliquias de los Santos” se centró en un tema en particular.

Un monasterio cercano, a sólo 15 kilómetros (10 millas) de su casa, afirmaba tener un diente de leche de Jesucristo. Considerando ésta afirmación como increíblemente absurda, Guibert se propuso refutar la idea de falsa reliquia y la adoración de ídolos.

Más que nada, la crítica de Guibert estaba dirigida a funcionarios de la iglesia, los cuales creían que se podían permitir abusar un poco con falsas reliquias para ayudar a preservar la iglesia. De hecho, su libro consigue a menudo salirse del tema, con un Guibert claramente enojado y desenfocado. Era especialmente repulsivo para él como funcionarios de la iglesia utilizaban falsas reliquias solo con fines de lucro.

8) Marco Cornelio Fronto

Marcus Cornelio Fronto fue un orador romano del siglo II y tutor de Marco Aurelio. Su crítica del cristianismo ilustra varios elementos típicos de la representación pagana de la religión. Alegando que los cristianos se calificaban como “La escoria de la sociedad”, Fronto se quejaba de los secretos y la clandestinidad de sus ritos. También afirmaba que el canibalismo y la conducta liberales también formaban parte del cristianismo. Fronto inclusive incluía el incesto.

Aunque no era tan elocuente como algunos otros escritores, Fronto, sin embargo, escribió que los cristianos adoraban a “La cabeza de un asno, los genitales de su padre, y un criminal ejecutado en su cruz”. Al igual que muchos cultos ilegítimos de la época, el cristianismo también fue descrito como corruptor de mujeres, buscándolas con la intención de convertirlas ya que son “persuadidas fácilmente”. Más que nada, Fronto vio al cristianismo como una superstición anti-romana, algo que convirtió a los seguidores de esta religión en enemigos del Estado.

7) Sossianus Hierocles

Sossianus Hierocles fue un aristócrata y oficial del este de Roma, que criticó duramente a los cristianos en un escrito conocido como “Amante de la verdad”, una obra que escribió en algún momento a principios del siglo IV. El trabajo se perdió para la historia, pero fue preservado en fragmentos a través de la obra del apologista cristiano Eusebio. Tan versado en las ideas religiosas que algunos pensaron que él mismo debió haber sido cristiano en algún momento, Hierocles argumentaba que Jesús fue el líder de una banda, con un grupo de perdedores sin educación como sus seguidores.

Aunque él negó que atacaba a los cristianos, Hierocles advirtió a no ser engañados por la Biblia, un libro que consideraba lleno de contradicciones. Sin embargo, No negaba los milagros de Jesucristo. Más bien, los comparaba desfavorablemente con las obras de Apolonio de Tiana, un hombre que fue visto como humilde y modesto. Hierocles consideraba a Cristo como jactancioso, al afirmar haber sido divino. De hecho, Hierocles elogiaba a paganos porque no convirtieron a Apolonio en un dios sobre la base de unos míseros milagros; algo que él acusó a los cristianos de hacer con Cristo.

6) Isaac De Troki

Estudioso del siglo 16 y escritor polémico, Isaac de Troki es quizás más famoso por su libro titulado Hizzuk Emuná (" El fortalecimiento de la fe "). Escrito como una respuesta a la conversión de un gran número de Judíos de Lituania al cristianismo, el libro fue diseñado para educar a la comunidad judía sobre su propia religión, así como para refutar las afirmaciones de los cristianos acerca de que Jesús era el Mesías.

Ampliamente utilizado por los opositores del cristianismo así como los propios cristianos, el libro es increíblemente detallado y constaba de dos partes y 99 capítulos. (En realidad, fue terminado por un estudiante de Isaac, ya que murió antes de su finalización). Al señalar las discrepancias entre la versión del Antiguo Testamento del Mesías y la representación de Cristo, Isaac también ilumina la falta de pruebas de los cristianos a ciertas afirmaciones, como que Cristo era descendiente de David. Además, señala que Cristo no cumplió con las expectativas del Mesías judío, incluyendo la restauración de Israel a su antigua gloria y el inicio de la era mesiánica.

5) Ibn Hazm

Ampliamente considerado como el padre de los estudios religiosos comparativos, Ibn Hazm fue un erudito español del siglo XI. Entre su enorme biblioteca de material escrito, que algunos dicen que contenía hasta 400 obras, estaba un libro titulado Kitab Al-Fasl ("El Libro de la Distinción"). El libro examina las variadas demandas de las diferentes religiones, a menudo comparándolas con su propia religión, el Islam. Afirmando que las escrituras del judaísmo y el cristianismo fueron adulteradas sin posibilidad de corrección, Hazm afirmaba que el verdadero Tanaj se perdió mientras que los Judíos estaban dispersados y que la Biblia cristiana fue creada en secreto, lo que permitió que errores de origen desconocido penetrarán en su interior.

Al recopilar diferentes pasajes de los Evangelios, Hazm mostró varias contradicciones entre los diferentes libros. Además, muchas de las creencias exclusivamente cristianas, como la trinidad y la divinidad de Jesucristo, no eran más que creencias inventadas sin base alguna en la tradición. También afirmó que la versión cristiana del Antiguo Testamento era diferente al Tanaj, algo que Dios nunca hubiera permitido. Muchos de los fundamentos de ambas religiones eran inestables en el mejor de los casos, o simplemente construidas sobre mentiras descaradas.

4) Porfirio

Tal vez el más sabio de los antiguos críticos del cristianismo, Porfirio fue un estudiante del gran filósofo Plotino, así como un gran autodidacta. La prueba de su inteligencia, así como su magnitud mundial, fue que varias generaciones de cristianos sintieron la necesidad de refutar sus afirmaciones. El emperador Constantino fue un paso más allá y quemó muchos de los escritos de Porfirio, un acto imitado más tarde por el emperador Teodosio II.

Viviendo casi toda su vida en el siglo III, Porfirio no sólo quiso proponer al neoplatonismo como alternativa al cristianismo que quería reemplazar todo junto. Porfirio primero atacó maestros cristianos y la forma en que interpretaba el Tanaj. También ilustró que el cristianismo era diferente a las religiones tradicionales, que creían en un Dios supremo, después de haber reemplazado a Dios con Jesucristo.

Una de las partes más controvertidas y debatidas de los argumentos de Porfirio fue su ataque a la historia bíblica de Daniel. Afirmó que las supuestas profecías de Daniel fueron en realidad escritas años después.

3) Galeno

Nacido en Pérgamo, Asia Menor en el año 129, Galeno originalmente iba a tener una carrera en la medicina, aunque su tendencia en materia religiosa era evidente antes de ir a la escuela. Atribuyó las funciones especializadas de los órganos del cuerpo a la mano de Dios. Condenó cualquier religión que exigía a sus seguidores a confiar en la fe. Hablando de Moisés cuando le informaba a los israelitas acerca de las leyes de Dios, Galeno criticó la falta de pruebas presentadas, con solo Moisés diciendo simplemente: "¡Dios ordenó, Dios habló!"

Especialmente crítico con el relato de la creación en el primer capítulo del Génesis, Galeno, no obstante trataba al cristianismo con más respeto que muchos otros antiguos críticos, también estaba asociado mucho más estrechamente con el judaísmo que sus compañeros. Lo veía más bien como una escuela de pensamiento filosófico, incluso si él no estaba de acuerdo con las enseñanzas apreciaba que los seguidores del cristianismo parecían vivir vidas virtuosas.

2) Moshe Ben Maimon

A veces referido como el acrónimo RaMBaM o Maimónides, Moshe ben Maimon fue un rabino judío en el siglo XII, así como filósofo y astrónomo. Considerado muy enérgico al igual que su obra más importante, el Mishné Torá ("Repetición de la Torá") la cual contiene, entre sus muchos pasaje sobre la ley judía, la afirmación de que Jesucristo sólo se imaginaba a sí mismo como el Mesías y fue un obstáculo para el judaísmo. Él la lanzó quejas similares en el Islam. Sin embargo, vio a Cristo y Mahoma como maestros que eran necesarios para preparar el camino para el verdadero Mesías.

Hizo ver el cristianismo como perjudicial. Lo veía como “la causa del antisemitismo” que se había esparcido entre los Judíos en todo el mundo. Otra de sus principales quejas contra el cristianismo era que Cristo había convertido en un ídolo. Dijo que las estrictas leyes del Talmud respecto trato de las personas judías con gentiles debe aplicarse a los cristianos, un punto de vista que algunos pensadores judíos trataron de modificar.

1) Celso

La más famosa obra literaria de Celso “La Palabra Verdadera” está ahora perdida. Sin embargo, casi todo lo que sabemos de ella (hasta el 90 por ciento del original) se incluye en Orígenes de Alejandría en “Contra Celso”. Muy crítico con varios hechos específicos en la teología cristiana, el filósofo trató de desentrañar la religión apoyándose en los errores que vio. Por ejemplo, Celso señala la falsedad de Jesucristo y la historia de su "nacimiento de una virgen". Él argumentaba que María era una adúltera que dio a luz a un hijo ilegítimo, engendrado por un soldado romano llamado Panthera.

Otra de las afirmaciones de Celso eran que los milagros de Cristo fueron el resultado de hechicería, poderes que adquirió de los egipcios. Afirmó que solo "las personas necias y bajas" parecían convertirse a ésta nueva religión; así como también veía a la educación como un obstáculo para el cristianismo. La idea de la resurrección, Cristo y la fe, también fue vista por él como una afrenta a la naturaleza, un regreso a la época de la decadencia lo cual era obvio para cualquiera que lo mirase.


Traducido del original:
http://listverse.com/2015/02/27/10-ancient-critics-of-christianity/
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"La mayoría de las personas preferirían morir antes que pensar; de hecho, muchas lo hacen"

Bertrand Russell 

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