El Gobierno de Ucrania, dijo el 7 de abril que cualquier país que envíe representantes a la celebración en Rusia del 70 aniversario de su victoria contra Adolf Hitler, será añadido a la lista negra de Ucrania.
Esa celebración tendrá lugar el 9 de mayo.
Líderes de al menos 25 estados de todo el mundo asistirán a las celebraciones de Moscú, entre ellos los líderes de China, Vietnam, la República Checa, Cuba y Corea del Norte.
Mientras tanto, los líderes de Alemania, Gran Bretaña, Polonia, los países bálticos y los Estados Unidos han confirmado que no estarán presentes en las celebraciones.
De hecho, los Estados Unidos y Ucrania fueron dos de los tres únicos países que votaron en las Naciones Unidas en contra de una reciente resolución que condena el resurgimiento del fascismo y el nazismo, o en contra de la negación del Holocausto.
El representante de Estados Unidos ante la ONU, dijo que votó en contra porque el representante de Ucrania de la ONU votó en contra.
El tercer país que votó en contra fue Canadá, que votó en contra porque los EE.UU. habia votado en contra. Alemania, Gran Bretaña, Polonia y los Estados bálticos, se abstuvieron de votar la resolución.
Todo esto es una auténtica vergüenza si tenemos en cuenta que fue la Unión Soviética la que llevó el mayor peso de la guerra contra la Alemania nazi y la que principalmente la derrotó.
Sigamos tragándonos películas sobre la victoria de EEUU y Gran Bretaña sobre los nazis, olvidando que en estos dos países es donde existieron los dos partidos nazis más fuertes y poderosos fuera de Alemania, con simpatizantes nazis tan célebres como Charles Lindbergh o Gary Cooper y que el gran artífice del proyecto espacial norteamericano fue el criminal nazi Wernher von Braun, que algunos de los mayores financieros del nazismo fueron la banca norteamericana (como por ejemplo Prescott Bush, abuelo de George W. Bush) y que el órgano financiero que controla el mundo desde las sombras, el Banco de Pagos Internacionales, fuera fundado por la Alemania nazi y el imperio británico conjuntamente.
Así pues, ¿Es extraño que estos países se nieguen a condenar el nazismo?
