Thelma López (Tania) cae en combate el 12 de abril de 1979, en la Colonia Morazán.
Tenía 27 años y dos hijos que quedaron si su madre.
Thelma tenía la cualidad organizativa, la recuerdo no solo por el hecho de ser mi responsable y por haberme dado la oportunidad de trabajar de cerca con ella en las últimas semanas previa a su muerte, tenía ese don, ausente en muchos de escuchar paciente y sin interrumpir, y si lo hacía, era para brindarte ánimos, para hacerte sentir seguro, pues en ella, la certeza de nuestra causa, la certeza de nuestro triunfo le sobraba en cada palabra, en cada acción.
Igual que muchos del vecindario, fui testigo sin saber, que ella estaba escribiendo su propia historia, como lo dije en el poema :
Una Noche Cualquier en Managua.
Esa noche, ni las sombras eran capaces de andar la noche a solas, no sé, si fue verdad la forma en que se dijo que moriste, pero al sentirte acorralada, no vacilaste, y le diste la cara al enemigo, hasta que la última bala de tu carabina dejo de repetir la consigna: Patria o Muerte: ¡Venceremos!…
Al día siguiente, recorrí con la multitud, la sombra de tus últimos pasos, hasta ver con tristeza y lágrimas der rabia., el sitio donde se dijo que caíste.
Han pasado tantos años, los de ayer, ya no somos, se desvaluó el honor, se desvaluó el hombre que decíamos luchar, pero Ustedes, los héroes místicos, los guerreros vencidos que nos dejaron su ejemplo, su memoria se mantiene intacta, nítida, limpia, incuestionada, porque ustedes, se fueron sin decir una sola palabra, simplemente, el ejemplo de su forma de vivir y morir, era su herencia, era su consigna.
Hasta siempre compañera, hasta mañana, hasta hoy, porque siempre estarás con nosotros.
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