La manipulación mediática es así: absurda y, a veces, promueve en el hombre cuerdo una hilaridad incontrolable. Por estos días este término ha cobrado realce en los principales medios y en las redes sociales contrarias a la Revolución Cubana.
Varias son las matrices de opinión formuladas por los enemigos jurados de nuestro proceso revolucionario, La principal de ellas ha sido que “Cuba fabrica una sociedad civil de urgencia para asistir a la Cumbre de Las Américas.”
Parece que los que han tratado de impostar esta matriz de opinión viven ajenos totalmente a la realidad cubana o su concepto de sociedad civil está realmente trastrocado. Son los que viven de fabricar el artificio de una supuesta sociedad civil, compuesta por cuatro gatos y que, por su composición y marginalidad, solo pueden ser identificados como “suciedad civil”.
Luego de este garrafal acto de manipulación, los enemigos de Cuba han tratado de hacer valer el absurdo de que la suciedad civil sostenida por EEUU y sus agencias promotoras de la subversión –entiéndase USAID, NED y otras-, tienen una dudosa ventaja sobre las llamadas organizaciones gubernamentales. Así, de un arbitrario plumazo, tratan deliberadamente de ignorar la existencia de centenares de organizaciones de la sociedad civil cubana que apoyan al proceso revolucionario en Cuba.
Para ellos, la defensa de la Revolución está desestimada y quienes la apoyen –aunque representen la mayoría innegable del pueblo-, no pueden aportar absolutamente algo importante en relación con su proyecto malsano de transformar a nuestra sociedad actual. Niegan, incluso, la capacidad de participar en un debate libre, de acuerdo a los conceptos pre fabricados por los enemigos de la Revolución.
¿Ceguera o empecinado desconocimiento de nuestra realidad? La verdad es solo una: nuestro enemigos ni son ciegos, ni tontos. Su concepto de sociedad civil responde a un estereotipo enraizado en el discurso político contrarrevolucionario.
Es por ello que, en los furibundos detractores de la sociedad cubana, la supuesta incapacidad de nuestros centenares organizaciones de la sociedad civil para actuar como protagonistas en la promoción de la renovación institucional y de ejercer un papel activo en los cambios necesarios que la dialéctica impone, es una forma malsana de entender nuestra realidad político-social.
Para nadie es un secreto que los enemigos de Cuba usarán el Foro de la Sociedad Civil, en el marco de la VII Cumbre de las Américas, para provocar y generar ataques contra nuestra gobernabilidad. Será un encontronazo de posiciones y la presunción de que así sea, se basa en el hecho de que allí asistirá la representación genuina de una sociedad civil cubana, la que apoya mayoritariamente a su proyecto político y, por otro lado, la asistencia de integrantes de una fabricada e nada representativa falsa “sociedad” subvencionada por EEUU con fines subversivos y desestabilizadores.
Hasta el momento, existen fuertes evidencias de que el discurso contrarrevolucionario no prosperará y que los mercenarios asistentes a la Cumbre harán todo lo posible para acallar las verdades que sostienen los genuinos representantes de nuestro pueblo. Habrá de todo.
Nada es más dañino que la impotencia y el empecinamiento por cumplir con los dictámenes del amo que paga. Es por ello que desde hoy auguro montajes, circos mediáticos y todo tipo de shows ya pre fabricados con la anuencia de agencias que lucran con los dineros de los contribuyentes norteamericanos.
Poco importa a estos guarimberos de oficio lo que suceda. Su principal rol es quedar bien con el amo que paga y ellos tratarán de cumplir con su bochornoso rol.
La principal misión de los contrarrevolucionarios allí presentes será la de tratar de impostar falsedades y un discurso político manipulado.
De no lograr sus objetivos, tratarán de victimizarse en un foro externo mediante la provocación, tal como la hacen en Cuba. Sin embargo, nuestros representantes sabrán decir sus verdades y hacer caso omiso a la provocación.
La suciedad civil mercenarizada tratará, a toda costa, de cumplir su dudosa misión en la Cumbre: tratar de validarse y hacerse legítima, como interlocutora alternativa de un inexistente "sufrido pueblo cubano".
Los patrocinadores de esta falsa sociedad civil buscarán alternativas ante el fracaso anunciado, a pesar de todo el apoyo que están recibiendo, tras bambalinas, de los tradicionales enemigos de Cuba. Para cumplir esta misión han programado foros en la Isla y en EEUU.
El panorama es claro, Por un lado una sociedad civil mayoritaria, unida y con un discurso coherente. Por el otro, una suciedad civil dividida, lastrada por los viejos males del sucio protagonismo y con un discurso lleno de incongruencias.
Se sabe que EEUU ha financiado, mediante los dineros de sus programas subversivos, no a toda la contrarrevolución, sino a aquellos liderzuelos que aún son de su conveniencia. Los no invitados –e incluso los invitados que no asistirán-, mantienen hoy serias dudas sobre si serán debidamente representados o no por los mercenarios que asistirán al Foro de la Sociedad Civil.
La Cumbre de Panamá será otro Girón para el imperio y sus nuevos mercenarios. Nuestro pueblo tendrá otro abril victorioso.
Percy Francisco Alvarado Godoy
