El jueves por la mañana partimos hacia el sur de Siria. Llegar allí no fue difícil. El Ejército sirio ha asegurado la autopista que lleva a nuestra primera parada en Deraa.
La misión era documentar los avances del Ejército en el norte de la provincia.
Viajando por la Autopista Damasco-Deraa, alcanzamos la localidad de Deir al Adas dos horas más tarde.
Estuvimos sorprendidos al comprobar que el tráfico era muy normal en la autopista, incluso aunque los grupos armados habían prometido atacarla. Sin embargo, la gente ordinaria no tiene miedo de usarla, como demuestra la circulación de autobuses, camiones y coches en ambas direcciones.
Viajamos durante un tiempo hasta que llegamos a una zona militar siria adyacente a la autopista y situada junto a una carretera que conducía a Deir al Adas.
Poco después llegamos a la ciudad. Los comandantes de campo ven a Deir al Adas como la puerta hacia el oeste y sur de la provincia de Deraa. Un tipo distintivo de paisaje, que comprende llanuras y pequeñas colinas, facilitó la ofensiva terrestre del Ejército, a pesar de la ausencia de la fuerza aérea de la batalla debido a las malas condiciones meteorológicas.
“Existe una fuerte tormenta moviéndose por todo el país”, dijo un comandante de campo en Deir al Adas. Como resultado, el Ejército sirio confía sobre todo en su artillería, “el dios de la guerra”, como lo llaman los soldados, para destruir los blancos de forma directa.
Otro comandante de campo dijo a Al Akhbar que la infantería había llevado a cabo un ataque sorpresa contra la posición de los militantes en la ciudad. “Los obuses cayeron sobre los militantes desde varios sitios infligiéndoles fuertes pérdidas. Esto les obligó a retirarse de la ciudad mientras nuestras fuerzas avanzaban”, añade.
Ciertamente, todo en la ciudad sugiere que la batalla fue rápida. La devastación causada a los edificios donde los militantes estaban atrincherados ha sido relativamente limitada. Los bulldozers del Ejército estuvieron ocupados luego levantando fortificaciones mientras los soldados establecían sus posiciones en el perímetro de la ciudad.
Tras pasar un corto tiempo en Deir al Adas, nos movimos hacia Deir Maker, la tercera ciudad que el Ejército declaró como liberada tras su captura hace unos días, junto a la ciudad de Al Danayi, que se encuentra en las cercanías.
Deir Maker, que es cercana a las provincias de Quneitra y Damasco es una ciudad estratégicamente importante. Con la captura de Deir Maker y Deir al Addas el Ejército sirio alcanzó el primero de sus objetivos en el Sur de Siria.
Una fuente del campo de Deir Maker dijo a Al Akhbar que el Ejército tomó la ciudad y varias colinas estratégicas que se hallan en su vecindad, incluyendo Tal Merhi, Tal al Sayyad, y Tal al Arus, y cortó las líneas de suministro desde la provincia de Deraa a Jan al Sheij y Yabal al Sheij, ayudando así a expandir la ofensiva a la provincia de Quneitra.
En Deir Maker, recorrimos la ciudad tratando de encontrar a civiles, pero sólo vimos casas vacías. Los civiles huyeron de allí antes de que los militantes entraran en la ciudad hace dos años. Sin embargo, existen esperanzas de que ellos puedan regresar a sus hogares pronto. Éstos se hallan intactos en cuanto a su estructura aunque existan agujeros de bala en sus muros debido a la lucha.
Nuestra tercera parada fue Al Danayi, a la que llegamos a través de una llanura situada junto a un río. Al Danayi es diferente a Deir Maker y Deir al Adas. La ciudad tenía un valor estratégico muy importante para los militantes. La destrucción allí fue de un nivel similar al de Deir al Adas. Muchos de los hogares allí fueron transformados en depósitos de municiones y de comida.
Entramos en uno de tales depósitos. Había armas en todas partes además de contenedores llenos de granadas de mortero y lanzagranadas. Vimos también grandes cantidades de comida, con la bandera y el nombre de los Emiratos Árabes Unidos. Otro almacén tenía la bandera de EEUU junto a la de los rebeldes y rótulos en inglés que decían “For the Syrian People” (Para el Pueblo Sirio). Algunos han visto esto como una prueba del apoyo norteamericano a los terroristas.
Después de nuestra visita caminamos durante un trecho de la carretera que conduce de nuevo a Deir Maker y desde allí regresamos a la Autopista Damasco-Quneitra “La Autopista de la Paz”. Ella es hoy mucho más segura desde que dicha localidad fue tomada, señalan fuentes locales.
Haidar Mustafa – Al Akhbar