El ciudadano debe entender que el gobierno venezolano NO FABRICA pañales desechables, ni jabón, ni shampoo, ni la mayoría de harina de maíz pre cocida, ni cauchos, ni baterías, ni ningún producto acaparado.
La producción de todos estos bienes está en manos del EMPRESARIADO PRIVADO, sediento de dólares para enviarlos a cuentas privadas en el exterior.
Escasean algunos productos importantes pero no la cerveza, no hay leche pero si yogurt, no se consigue agua mineral pero si agua saborizada, no hay pollos en las carnicerías pero si en las polleras, no hay carne de res en los establecimientos del ramo pero abunda en los restauranes y sobre todo en los de lujo, no hay harina de maíz precocida pero hay existencia ilimitada de harina para hacer cachapas, no hay papel sanitario pero si encontramos servilletas y toallines.
El pueblo venezolano no se deja ni se dejará engañar.
Los hambreadores del pueblo son Procter&Gamble, Lorenzo Mendoza y su Grupo Polar, Bridgestone Firestone, Pirelli, Colgate-Palmolive, Cargil, entre muchas empresas que juegan descaradamente al colapso económico del país.
Venezolanos y venezolanas, elevemos nuestro nivel de consciencia.
Debemos seguir entendiendo que el sector privado nacional y transnacional solo quiere dólares y ponernos de rodillas.
La respuesta debe ser trabajo y más trabajo.
La clase trabajadora está comprometida con elevar la producción de bienes y servicios para el desarrollo y felicidad de la Patria.
Los obreros derrotaremos a los enemigos de Venezuela.
Trabajador, organízate en tu centro de trabajo, en tu sindicato, tu comunidad, la lucha contra los acaparadores es la lucha por la defensa de nuestro salario.
¡La Clase Obrera Unidad Jamás Será Vencida!
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