Un informe divulgado por el Programa de Derechos Humanos del ministerio de Interior chileno confirma que la impunidad sigue siendo uno de los mayores retos para el Gobierno de Michelle Bachelet.
El Programa de Derechos Humanos del ministerio de Interior chileno reveló este jueves que sólo 75 exagentes de mil 73 acusados por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet cumplen sus condenas.
El informe divulgado por la referida institución detalla que ocho exagentes de los 75 detenidos lo hacen con beneficios en los penales y otros tres cumplen sus condenas bajo el sistema de libertad condicional.
Para el secretario ejecutivo del Programa de Derechos Humanos de Chile, Francisco Ugaz, las sanciones deben ser proporcional a la gravedad de losdelitos cometidos durante la dictadura.
“Las sanciones que han surgido contra los exagentes no son proporcionales a la gravedad de los delitos cometidos. Nosotros hacemos valer todos las medidas legales con miras a poder obtener sanciones acordes a ese estándar y principio”, sostuvo Ugaz.
“Existen más de mil causas que permanecen abiertas en Chile por crímenes de lesa humanidad ocurridos durante la dictadura de Augusto Pinochet”, Francisco Ugaz.
Recordó que el programa de Derechos Humanos que él representa se aprobó en remplazo a la Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación de víctimas de la dictadura chilena.
“Contribuimos a esclarecer la verdad de los delitos cometidos en Chile, también tenemos la facultad de hacer parte en los juicios por la ejecución de disidentes políticos durante la dictadura (1973-1990)”, dijo.
A propósito de los 41 años del Golpe de Estado que sufrió Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, chilenos inauguraron una campaña denominada “Verdad y justicia ahora”.
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La iniciativa promovida por defensores de los derechos humanos, artistas y luchadores sociales, motivó a las autoridades chilenas a poner fin a la impunidadque hasta ahora reina en el país.
Salvador Allende fue electo presidente de la República de Chile el 4 de septiembre de 1970, tras asumir su cargo inició una transformación política y social en ese país.
Su trabajo por el bienestar social fue truncado tras ser víctima del golpe de Estado liderado por el dictador Augusto Pinochet, quien instaló su régimen el 11 de septiembre de 1973 dejando más de tres mil fallecidos, un sin número de heridos y otros tantos desaparecidos.