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¿Cristianismo occidental o Humanismo?


Si en nuestra sociedad se trata de valores superiores, en los cuales nos podemos orientar, que están por encima de los valores materiales, entonces generalmente aparece el concepto “cristianismo occidental”. Entonces se habla muchas veces de la tradición cristiana occidental, la cultura o la moralidad.

 ¿Por qué entonces existe aún una desorientación o confusión? Probablemente una orientación cristiana occidental ya no nos puede dar, lo que hoy estaríamos necesitando. Esto es comprensible, después de todo lo que ha sucedido y seguirá sucediendo bajo este gustosamente citado lema. 

Al menos de la ideología cristiana occidental, se formó lo que se circunscribió con el concepto Auschwitz, por lo menos no se evitó. 

En este ambiente intelectual lo fue posible a un Adolf Hitler decir: Quiera Dios conceder su gracia a nuestra obra, orientar rectamente nuestra voluntad, bendecir nuestras intenciones y colmarnos con la confianza de nuestro pueblo. 

(Discursos seleccionados, NSDAP 1937). Incluso si se quiere ver a Hitler no como cristiano, hay admitir y estar muy sorprendido, que le fue posible tener influencia tan enorme, sobre una sociedad con una cultura cristianamente formada desde hace mucho tiempo.

No fueron unos pocos cristianos, cómo representantes oficiales de las iglesias, que han apoyado a Hitler. Muchas personas cristianamente educadas lo eligieron y lo ovacionaron y no se han defendido. 

¿Esta orientación cultural habrá fomentado quizás la dictadura fascista? – Ya muy tempranamente pueblos originarios fueron explotados, esclavizados y exterminados por cristianos, Y aún hoy, bajo una orientación cristiana-occidental es posible todo lo inhumano y la destrucción de la naturaleza. 

La falta de humanismo en las sociedades de orientación cristiana, también en las exteriormente pacíficas, es alarmante, que la distancia entre pobres y ricos es cada vez más grande y la violencia entre las personas está en aumento.

 La destrucción de nuestro medio ambiente, en el sentido de la creación de Dios, y a pesar las confesiones de boca a fuera hacia la cultura cristiana occidental, continúa sin parar.

¿En vista de aquello, qué habla aún a favor de seguir atizando lo cristiano-occidental cómo una orientación ética? ¿No es tiempo de cuestionares esto? Mientras tanto muchos intelectuales ya se tornan hacia una dirección oriental budista. 

También aumenta la influencia del islam sobre la sociedad intercultural. ¿En vista de la continuada destrucción del medio ambiente, no tendría más sentido volverse hacia una orientación indígena naturalista? 

¿No tendría más sentido el elegir una orientación étnica que sobrepasa los límites regionales? ¿Qué hablaría contra una orientación humanista universal, que abarca a todas las personas de nuestro mundo, y que pinga lo humano en el centro, en vez de un cristianismo, judaísmo, nacionalismo o un sistema económico limitante?

Cristianos conscientes y profesionalmente atados a su fe, se oponen decididamente de igualar al cristianismo con el humanismo. 

Un destacado teólogo, considerado como progresista y por esto excluido de la docencia eclesiástica, dice: No es cristiano el hombre que nada más procura vivir humanamente, o socialmente, o hasta religiosamente. Cristiano es ante todo, y solamente, el que procura vivir su humanidad, social y religiosamente a partir de Cristo. (Hans Küng: 20 tesis) 

¿Pero qué ayuda aportó a la humanidad la orientación del ser humano sobre Cristo? Estimativamente se han escrito unos cuarenta mil libros sobre Jesús y han ayudado a dirigir la mirada del hombre sobre Jesús. ¿Es el cristianismo más que humanismo? ¿Jesucristo quería que nos ocupáramos por él y que lo adoremos? ¿a caso no serpia más necesario, dirigir la mirada del ser humano al ideal de lo universal, a la humanidad que abarca a todos los humano y a la auto-responsabilidad de cada uno?

Los políticos, personas en general realistas, en la mayoría de las veces terminan su juramento con “…con la ayuda de Dios”. Con esto se ubican voluntariamente a la altura de un niño de tres años, cómo acertadamente lo dice una conocido psicoanalista. 

El hombre de culturas religiosas auténticas, quizás podría ser comparado con un niño de ocho años, que necesita a su padre como un salvador, pero que ha comenzado a asumir para su vida las enseñanzas y principios del padre.

 Sin embargo el humano contemporáneo se asemeja a un niño de tres años, que llama a su padre cuando lo necesita, y que por otra parte está satisfecho si puede jugar.(Erich Fromm: El Arte de Amar). En los medios públicos, que hoy ejercen una enorme influencia sobre la sociedad, y que casi se

 podría considerar como “escuela de la nación”, aún se le da mucho espacio a la anunciación del cristianismo, la tradición generalmente se acepta sin cuestionamientos y con esto se apoya la posibilidad de evadir responsabilidades del aquende a refugios del allende. Nuevas formas de orientación espiritual, prácticamente no se buscan.

Mientras que la literatura especializada se adapta tiempo en tiempo a los nuevos conocimientos, constantemente aparecen nuevas ediciones revisadas y mejoradas, el libro de los libros, la Biblia desde dos mil años, no ha sufrido revisiones esenciales. 

El desarrollo espiritual de la humanidad no es considerado. ¿Quién se fiaría de un especialista de cualquier ramo que se orienta según un libro especializado que no ha sido revisado después de dos mil años?

 La diferencia entre el desarrollo de las ciencias naturales y de las ciencias espirituales es grotesca. Igualmente grotesco es la división interna del hombre civilizado. Esta hay que visualizarse una vez: 

El científico nuclear con la orientación religiosa de un niño de tres años. ¡Pero esto es la situación catastrófica humana del mundo moderno! ¡Por ejemplo. en las centrales atómicas rusas cuelgan imágenes de santos sobre los instrumentos de los tableros de control!

¿Es tan grande el misterio de lo que es Dios y el mundo y el hombre? No, pero nadie lo escucha con agrado - ahí se mantiene en secreto (Goethe).

¿Por qué a nadie le gusta escucharlo? Presumiblemente porque es incómodo.

 Todo el misterio religioso no se compone más, que de la finitud y de la relativa insignificancia del individuo. 

Esta verdad sobria es perturbadora, porque desconcierta. Significaría trabajar en uno mismo, para establecer en uno mismo la deseada seguridad mediante el aprendizaje para soportar la verdad. Aquí evidentemente yace el gran misterio, a ser en la falencia en la seguridad interna, en el interior de cada persona en forma individual.

 Remediar esta falta de seguridad interior significaría psicología, y esta intimida hasta la persona más intelectual “cómo el agua bendita al diablo”. 

La ansia hacia una seguridad interior es más fuerte que el sentido de la realidad. 

Por esto la persona interiormente insegura prefiere buscar drogas materiales y espirituales, en vez de buscar las causas en sí mismo. Por esto tiende falsificar conceptos en lo contrario, cómo por ejemplo, el concepto religión, que en el fondo significa algo totalmente distinto, que aquello, para lo cual se usa hoy generalmente. Esta falsificación es una causa fundamental de muchos de los problemas de la humanidad. 

Religión es una palabra relativamente nueva, en el idioma alemán recién aparece enelsiglo16. Cícero lo explica del verbo relegare, lo que significa algo así como reconsiderar cuidadosamente, ser reflexivo en vista de un asunto importante. 

La palabra religión no dice nada referente al asunto de la reflexión, sino solamente una posición crítica. Por esto Agustín también echó de menos en latín una palabra, que expresare la relación del ser humano hacia Dios.

 Lactancio trató de superar esta deficiencia, derivando la palabra religión de religare = estar conectado, enfatizando la atadura hacia Dios remarca. Otra derivación es posible de la palabra relego = seguir leyendo, repensar, velar.

 En todo caso, religión en si significa, más bien, re-preguntar o cuestionar y más bien una duda que una creencia, algo que es dudoso. Correctamente religión no puede ser mencionado con un artículo o en plural, y siempre es confundido con confesión. Por esto un destacado poeta del pasado dice:

¿Qué religión profeso? Ninguna de la que me nombras.
¿Y por qué ninguna? - ¡Por religión! (Schiller)

Si hoy la religión no fuese usada más como una droga espiritual, sino aplicada en su significado original, entonces pueden ser superados el autoengaño, la aparente seguridad y la desunión. Entonces se podría, enuna continuación coherente de la teología y de la filosofía por intermedio de la psicología llagar al humanitarismo. 

Entendida como un compromiso con el humanismo a la humanidad en la nueva interpretación holística, sería un camino y meta como una unidad, contiene el vinculo tanto para el organismo de la comunidad humana, de cuya parte es la persona como individuo, como también la vinculación al organismo de la naturaleza, de lo cual nuevamente es parte la humanidad. 

 La orientación hacia el humanismo, probablemente dificultaría un escape hacia dominios, que están fuera de laña humanidad y fomentaría un trabajo en el hombre hacia la estabilización del eslabón más débil de toda la vida en este mundo. 

Puesto que la causa de casi todos los problemas de nuestro mundo es el ser humano inestable e inseguro en sí mismo, una solución causal en la estabilización psicológica de las personas es más probable que tenga una oportunidad de éxito.

El humanismo entendido hasta ahora meramente como una dirección cultural escolar y una época histórica de la ilustración, en una nueva comprensión global como un ideal del humanitarismo, que puede reemplazar, al cristianismo, judaísmo, nacionalismo y otros grupos limitantes y llegar a ser una orientación integral superior unificadora de todas las personas del mundo, y así ayudar desde el terreno espiritual, a una seguridad interior como también exterior en la sociedad y en el mundo.

Rudolf Kuhr

Fuente: www.humanistische-aktion.de/christli.htm
Traducido del alemán por A. Gundelach

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