Xiang Bing, fundador de una prestigiosa escuela de negocios china, afirma que el gigante asiático aumenta su aporte a la economía mundial gracias a su política expansionista y al creciente poder de su moneda, lo que le permitirá desbancar a EE.UU.
Xiang Bing, fundador de la prestigiosa escuela de negocios china 'Cheung Kong Graduate School of Business', reflexiona acerca de las prometedoras perspectivas económicas de China y del mundo en una entrevista concedida a Lenta.ru.
En relación al esquema de crecimiento económico, Bing sostiene que China comparte denominador común con otros países como Japón o Corea al basarse en las exportaciones, pero que se diferencia en la forma, ya que "generalmente las empresas exportan a sus propios países", mientras que el gigante asiático cuenta con mercancías en cualquier lugar del mundo y las desarrolla con éxito gracias a la explotación de numerosos sectores en la economía.
"Nuestra economía es mejor que cualquier otra, ya que entiende lo que es la globalización. No tenemos miedo y estamos dispuestos a sumergirnos en ella de cabeza. China es tan próspera, en gran medida, gracias a los empresarios privados que comenzaron a trabajar desde cero hasta lograr el reconocimiento", apunta.
Tomando como referencia el 19% de la población china, Bing sostiene que, teniendo en cuenta su aporte a la economía mundial, China será pronto la economía número uno. "Necesariamente desbancaremos a EE.UU.", dice el experto, recalcando que "es sólo cuestión de tiempo". "EE.UU. debe ir acostumbrándose a la idea de que nosotros seremos los primeros", subraya.
Asimismo, aboga por relajar en China el control gubernamental sobre diversas áreas, como la financiera, educativa, deportiva y mediática. "El Gobierno podría estimular fácilmente el crecimiento económico sin necesidad de 'inventar la bicicleta'", sugiere.
En lo que respecta al yuan, a pesar de que no se trate de una moneda convertible, afirma que "es la divisa de reserva de muchos países" y que últimamente los chinos intentan finalizar las transacciones internacionales en su moneda, tendencia que -sostiene- "intentamos desarrollar".
Según él, para que la moneda alcance su libertad total de movimientos deberían bastar diez años.
Por último, en relación a si la relación entre el gigante asiático y Rusia se va a limitar al sector petrolífero, el decano de la prestigiosa institución de negocios afirma que las posibilidades y perspectivas de colaboración entre estos dos países son infinitas, afirmando que "no sólo se limitará al sector energético".
"Rusia todavía está por delante de China en cuanto al campo de la investigación fundamental, y esto es una gran oportunidad para la cooperación […]. China tiene mucho que aprender de Rusia y viceversa", estima.