Hace unos días vimos por television una manifestación de agricultores españoles afectados no por el veto ruso sino por el contra-veto ruso que no es lo mismo. (España fue la que inició las sanciones obedeciendo órdenes de Bruselas y a su gente que les den...)
Los perjudicados arrojaban tomates en medio de la calle de una ciudad andaluza (la foto es de Lleida o sea que la cosa está compartida en todo el país) mientras el comentarista decía: "Agricutores contra el veto ruso".
Nada más lejos de la realidad.
Las protestas iban dirigidas contra el régimen que recibirá unas migajas compensatorias de la UE a saber: 1.500 millones de euros para todos los países de la zona euro mientras que sólo los agricultores españoles declaran pérdidas superiores a 300 millones de euros.
Pues que se agarren: vienen curvas.
China no solamente puede abastecer el mercado agrícola ruso, sino que también está interesado en comprar cereales, colza y miel de Rusia, comentó al diario 'Izvestia' el jefe del departamento del Ministerio de Comercio de China para la provincia de Shandong, Zhang Zinwei.
La delegación de la provincia se está reuniendo en estos días con asociaciones agrícolas rusas para estudiar las necesidades del mercado ruso y la posibilidad de cerrar contratos.
Shandong, una de las provincias chinas con agricultura más desarrollada, podría exportar a Rusia zanahorias, jengibre, ajo, pimientos, chícharos, calabacínes, calabazas, tomates, pepinos y brócolis, así como melocotones, peras, toronjas y sandías.
La provincia lidera el mercado de alimentos orgánicos, que también podría exportar a Rusia para rellenar el hueco dejado por los exportadores tradicionales europeos.
Sin embargo, algunos escépticos creen que los alimentos de China no se corresponden con la normativa ecológica rusa. Según Alexéi Alexéyenko, del Servicio federal del control veterinario y fitosanitario de Rusia, este problema se resuelve con la selección de los productores chinos.
De hecho, esto ha ocurrido con las plantas procesadoras de carne que producirán alimentos para Rusia: Pekín propuso a Moscú contratar 15 de ellas, pero Rusia aprobó tan solo dos.
Además, el hecho de que no todos productos chinos se correspondan con los estándares rusos protegerá al mercado de alimentos ruso de resultar sobrecargado por China, algo que también temen algunos.
Según estiman analistas, el déficit de legumbres y de frutas en Rusia tras las sanciones aprobadas contra la importación de alimentos de UE y EE.UU. es de unos 1000 millones de dólares, según el diario.
Actualmente, el intercambio comercial agrícola entre China y Rusia es de 20.000 millones de dólares.
La siguiente ronda de negociaciones entre Rusia y China sobre el intercambio comercial de la producción agrícola y alimentos está planeada para octubre.
En lo que se refiere al futuro de las importaciones europeas el presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió que para los proveedores "sera dificil o casi imposible" mover a los suministradores que se consoliden en el mercado ruso.
RT