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Carme Forcadell afronta la Diada más importante desde que es presidenta de la ANC. Convencida del éxito de la 'V' y de que el 9N los catalanes votarán su futuro, se congratula de que el proceso catalán haya servido también "para hacer limpieza" con casos como el de Jordi Pujol.

Reuniones, mítines, entrevistas, ataques, denuncias... Carme Forcadell, presidenta de la Assemblea Nacional Catalana, lleva más de dos años en una montaña rusa. 

Han sido muchas emociones, bastantes curvas y algún que otro mareo, pero hoy por fin se encuentra en la cumbre. 

Algunos dirán que el horizonte es incierto pero ella cuenta los días para iniciar el descenso más vertiginoso: el que, según ella, debe conducir a la sociedad catalana a decidir su futuro en la consulta del próximo 9 de noviembre. 

Por eso espera que la manifestación de la próxima Diada, organizada por tercer año consecutivo por la ANC, sea el preámbulo perfecto para que esto ocurra. 

Entre tanta descarga de adrenalina, reflexiona para Público sobre todo lo que está por llegar.

"No hay duda. Será la mayor Diada de nuestro país"Lo primero será la Diada, de la que no tiene "ni la más mínima duda de que será la más multitudinaria de nuestro país".

¿Más que la del año pasado, en la que se logró unir Catalunya de norte a sur por una cadena humana de 400 kilómetros?

"Sin duda. Por número de habitantes, el próximo 11 de septiembre viviremos la manifestación más masiva nunca antes vista en Europa. También la más difícil de realizar, por otra parte. La 'V' de este año es logísticamente más complicada que la cadena humana de 2013. Pero es lo que queríamos: demostrar que el pueblo catalán es capaz de superar cualquier reto que se proponga".

Pero el verdadero reto es votar el 9 de noviembre.

"Van de la mano. El 11 del 9 hará posible el 9 del 11. Los ciudadanos que se manifiesten en la próxima Diada estarán, de alguna manera, convocando la consulta". 

¿Habrá consulta? 

Entrenada para desactivar cualquier pregunta que contenga las palabras "ilegalidad" o "Constitución", hace tiempo que a Forcadell la posibilidad de que la consulta no sea convocada o, directamente, prohibida le inquieta más bien poco. 

"Estamos convencidos de que se hará, contamos con la mayoría parlamentaria y la palabra de Artur Mas". Pero, ¿y si al final se desdice?

 ¿Exigirán su dimisión? "No nos lo hemos planteado. Tan seguros estamos de nuestro propósito", asegura.

Tal vez lo más lógico sería que Mas encabezara la manifestación del próximo 11 de septiembre...

"Nunca le hemos pedido a Mas que asista a la Diada""Será lógico para algunos. Nosotros nunca le hemos pedido que asista. Exigimos que nos reciba y este año volverá a hacerlo. El President debe preservar su papel institucional, su compromiso está fuera de cualquier duda".

Y es que el de Forcadell es el rostro del mayor movimiento civil en favor de la independencia jamás visto en Catalunya. Desde la ANC ha trabajado sin descanso para que el proceso fuera tomado en cuenta en el Parlament y, tras las elecciones autonómicas de 2012, fueron Artur Mas y Oriol Junqueras quienes recogieron el guante a nivel político. 

"Fuera de Catalunya la gente sigue algo confusa: el nuestro es un proceso de abajo a arriba. 

Es decir, la mayoría civil ha arrastrado a los políticos. En Escocia, por ejemplo, es al revés: un partido político ha planteado la opción a la sociedad y ésta decidirá", argumenta.

Escocia y Catalunya, modelos inversos

Qué duda cabe que el próximo 18 de septiembre, Forcadell y toda la ANC, también el Govern de la Generalitat, estarán muy pendientes de lo que ocurra en el referéndum de autodeterminación escocés. "Pase lo que pase los escoceses ya han ganado, habrán ejercido su soberanía y derecho a la autodeterminación. 

Si gana el Sí, nos irá bien porque pondrá en alerta a la Unión Europea. Pero el hecho de que voten ya es un ejemplo para nosotros", explica.

"Pase lo que pase los escoceses ya han ganado, habrán ejercido su soberanía"¿Un 'No' en Escocia puede influir en el estado de ánimo del proceso catalán?

"No, porque la gente sabe que son dos procesos distintos. Nosotros hace tiempo que trabajamos en este camino. Tenemos a la sociedad civil y la mayoría parlamentaria alineada. El de Escocia ha sido un proceso únicamente del Gobierno. Pero la unidad y la fuerza social que hay en Catalunya en Escocia no existe", remarca Frocadell.

Hablaba de la Unión Europea. ¿De verdad cree que a la UE le importa lo que sucede en Catalunya?

"Si a la UE le importa el futuro de sus ciudadanos, debería, ¿no?"

Pero no se han visto gestos demasiado contundentes de los líderes políticos.

"Yo personalmente estoy contenta de que no se hayan pronunciado en contra. No ha habido ningún líder político europeo que haya dicho que no podamos votar. Bueno, sí, el presidente del gobierno español. Otra cosa es hablar de independencia. 

Pero, ¿negarnos la consulta? Nadie".

La gran sorpresa de Pujol

La gran sorpresa de este verano ha sido, sin lugar a dudas, la confesión de Jordi Pujol asegurando que tuvo dinero en el extranjero sin declarar. El expresidente catalán, cuya simpatía por la causa independentista creció de un tiempo a esta parte, fue uno de los participantes en la cadena humana del último 11 de septiembre. 

La relación con la ANC, de hecho, parecía haberse estrechado desde entonces. "El año pasado le invitamos a participar en la manifestación de la Diada pero este 2014 no le habíamos dicho nada concreto", aclara Forcadell.

¿Pujol le ha decepcionado?

(Se toma su tiempo). "No tanto. No de una forma exagerada, como he escuchado en algunos políticos. Digamos que me supo mal por todo lo que había representado durante tanto tiempo".

¿Coincidirá que es un escándalo mayúsculo?

"El escándalo Pujol no tiene por qué afectar a la ANC"

"Pero no es algo que nos afecte. Me refiero a que la ANC no es un ente político, no tiene ni un líder ni un partido concreto detrás, como se intenta hacer creer argumentando que este caso afectará a la consulta. Además, gracias justamente al proceso catalán ha salido todo esto.

 Sin la coyuntura política y social actual en Catalunya, no se hubiera sabido la verdad sobre Jordi Pujol. Así que debemos estar contentos porque gracias al proceso catalán se ha podido hacer limpieza y esto nos servirá para partir de cero en un nuevo Estado".

Al final lo que queda claro es que la corrupción en Catalunya no es tan distinta a la del resto de España.

"Eso es evidente. La corrupción es inherente a la condición humana. Por eso queremos construir un país sin corrupción o como mínimo que tenga buenas herramientas para prevenirla. Nunca hemos afirmado ser mejores ni peores que otra sociedad. 

Y corrupción hay en absolutamente todos los países del mundo".

Los enemigos de la consulta

La ANC las ha visto de todos los colores en los últimos meses. Hace pocos días fueron filtrados los datos de sus más de 50.000 socios tras un ataque informático. 

Y el sindicato Manos Limpias, quien ha reconocido en más de una ocasión tener 'topos' en la organización independentista, también denunció este mes de agosto a Forcadell por sedición y hace "La grandeza de la ANC es que es una asociación proactiva y no reactiva"una semana por un presunto delito fiscal. La presidenta de la ANC mantiene la calma:

 "Buscan infundir el miedo y lo hacen sin seriedad alguna". Por si fuera poco, una nueva plataforma de carácter antisecesionista, Societat Civil Catalana, contraprogramará la 'V' el próximo 11 de septiembre con un acto en Tarragona, donde esperan convocar a miles de catalanes contrarios a la independencia.

 "Esto es democracia y me parece bien que se manifiesten. 

Ya veremos al día siguiente cuál ha sido más exitosa", desliza Forcadell antes de recalcar que "la grandeza de la ANC es que es una asociación proactiva y no reactiva".

Aunque la ilusión por hacer realidad el sueño de ver una Catalunya independiente mitigue el cansancio, tanta implicación en la causa nacional empieza a hacer mella en Forcadell. 

"Los amigos, la familia... Les he descuidado un poco durante estos años y me sabe mal", reconoce. 

Tal vez por esto desea más que nadie que ésta sea "la Diada definitiva" y que, el 11 de septiembre de 2015 sea "una jornada exclusivamente de celebración y no reivindicativa".