Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

11-S EMPIEZA A ABRIRSE CAMINO


Existen conspiraciones de tan desmesuradas dimensiones que exigen el compromiso de un número de encubridores excesivo. Excesivo en el sentido de que tarde o temprano la verdad acaba por filtrarse. 

Primero ocurre de forma parcial, pero cuando el muro de silencio comienza a resquebrajarse la revelación acaba por adquirir las dimensiones de un torrente imparable.

Es lo que está ocurriendo con aquel auto-atentado tan obvio que fue el 11-S. Las revelaciones de Edward Snowden y del espionaje ruso vienen a coincidir en que se trató de un trabajo interno, ejecutado mediante la detonación de mini-bombas nucleares similares a las utilizadas en el atentado de Oklahoma. 

A la hora de atribuir aquella atrocidad a un "cabeza de turco" creíble, se optó por sacar a la luz una organización clandestina ¡creada por la propia CIA! y cuyo nombre, Al Qaeda (la base) era una referencia a la base de datos en que la inteligencia norteamericana había archivado el listado de combatientes yihadistas utilizados contra los soviéticos en Afganistán.


Michael Chertoff, uno de los principales responsables de la masacre del 11-´S 

De hecho, Al Qaeda era responsabilidad del antiguo director de la Agencia de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, hijo de quien fuera en su día el rabino más importante de Nueva York, aunque se dijo a la opinión pública que su líder era un príncipe yemení, Osama Bin Laden, a quien los médicos habían deshauciado y que moriría poco después de los atentados, aunque la CIA procediese a servirse del personaje, a través de dobles y montajes absolutamente chapuceros, durante toda la década siguiente, en un ejercicio no ya de disidencia controlada, sino de "villano a la medida". 

Se da además la circunstancia de que la familia Bin Laden era socia en diversos negocios petrolíferos del clan Bush, facilitando George Jr., desde su posición de poder, la repatriación de los familiares de Bin Laden a Arabia Saudí para evitar su exposición a los investigadores, algo que está sobradamente documentado. 

Las minibombas nucleares formaban parte de un arsenal "desaparecido" de la base Pentax de Amarillo (Texas) que acabó en manos israelíes, y que fue utilizado no solo en los atentados contra las torres gemelas y contra la sede del FBI en Oklahoma, sino también en los de Bali, las torres Khobar en Arabia Saudí y otros (atando cabos, debemos recordar la información facilitada por Daniel Estulin según la cual ciertas características del atentado de E.T.A. contra la T-4 en Barajas solo se explican mediante el uso de uno de estos dispositivos). No es el caso de la explosión en el Pentágono, causada por un misil Tomahawk.

Lo novedoso en este progresivo desvelamiento de la verdad estriba en que la web norteamericana Veterans Today, dirigida por el ex-militar Gordon Duff, se ha hecho eco de las revelaciones de Snowden, dando a conocer a los militares los documentos que prueban la conspiración.

 En una entrevista en la emisora del portal webemitida hace cuatro días se facilitan incluso los nombres de los principales responsables de los atentados, bien por su ejecución, bien por su encubrimiento, lo que abre las puertas a que otros medios -previsiblemente, la cadena Fox- rompan la censura y sirvan de altavoz a una información que puede dar un vuelco a la situación mundial.

¿Quiénes son esos responsables? Cito la información publicada por Rafapal, primer investigador en hacer llegar al público hispanoparlante la noticia: En primer lugar, el ya aludido Michael Chertoff ... "él fue el jefe del ataque del 11-S, junto con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el alcalde de Nueva York, el propio fiscal que llevó las investigaciones sobre el atentado (no aclara su nombre pero me imagino que será John Ashcroft), así como el delegado de la policía en Nueva York, que "pilló" a varios israelíes con bombas nucleares a punto de demoler el puente George Washington y ¡los dejó libres! Asímismo, las células israelíes querían volar los túneles Holland y Lincoln; y una de ellas fue detenida por la policía cuando se dio la vuelta en un control. También los liberaron". 



La información facilitada por Veterans Today también explica la extraña y espectacular explosión de la planta de fertilizantes West, en Waco (Texas) en abril de 2013. Se trataría del lugar donde se habían almacenado en primera instancia estas armas "robadas" (es decir, transferidas secretamente a manos sionistas), y cuya voladura sirvió para hacer desaparecer huellas y evidencias.

Los comandos israelíes que habían planeado la voladura de puentes y túneles en la ciudad de Nueva York para aumentar aún más el pánico desatado el 11-S disponían de tecnología para interferir las emisoras de la policía. Algunos de los "jammers" (bloqueadores) usados para este fin han sido recuperados y obran en poder de las autoridades de Houston como evidencias de la conspiración.

Respecto al "modus operandi" de quienes desde instancias gubernativas desviaron la atención de las investigaciones, haciendo aparecer como autores de los atentados a una red terrorista islámica, no me resisto a señalar el paralelismo -salvando las distancias- con quienes tras los atentados del 11-M en Madrid buscaron hacer recaer la responsabilidad de la masacre en una supuesta célula yihadista ... compuesta en realidad por unos traficantes de tres al cuarto bastante cutres, en nada fanatizados (puteros, bebedores, ...) y además confidentes de la policía -aunque de cara a la opinión pública fueron inmensamente útiles al ser presentados como endurecidos terroristas-, y cuyo oportuno "suicidio" hizo imposible desmentir la versión oficial.


(posesodegerasa)

Related Posts

Subscribe Our Newsletter