Para justificar su ofensiva en Gaza, Israel suele presentar varios argumentos repartidos por sus medios de comunicación. Sin embargo, muchos de estos argumentos no se corresponden con la realidad.
La operación militar de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza empezada hace 24 días ya ha resultado en más de 1.300 muertos y 7.500 heridos.
Los medios de comunicación israelíes emplean todo tipo de métodos mediáticos para justificar la ofensiva, deshumanizar a los palestinos y librarse de la culpa de la muerte de los civiles, según afirma ‘The Nation‘.
La situación vigente repite las ofensivas de 2008-2009 y de 2012, tanto en las tácticas de guerra como en la gestión de la percepción pública.
Cada operación está justificada por los mismos argumentos que se consideran sólidos.
‘The Nation’ ha compilado la lista de cinco mitos más repartidos sobre las intervenciones de Israel en Palestina.
1. “Israel ejerce su derecho de defenderse”
La Franja de Gaza no es un estado vecino de Israel: los territorios palestinos están bajo la jurisdicción israelí. Como Israel ocupa esta región, debe cumplir las leyes internacionales no de guerra, sino de ocupación, porque es imposible ocupar un territorio y al mismo tiempo declarar una guerra contra él.
Las leyes de ocupación son más estrictas en cuanto a la protección de los civiles, mientras que las leyes de guerra balancean las ventajas militares con el sufrimiento de la población. Sí que Israel tiene todo el derecho de protegerse contra los misiles de Hamás, pero al mismo tiempo debe ejercer más restricción en sus acciones que dañan a los civiles palestinos.
2. “Israel se retiró de Gaza en 2005″
Este argumento presupone que Israel acabó con la ocupación de Gaza después de retirar sus fuerzas en 2005. Pero Israel nunca perdió el control de las funciones estatales en Gaza. Las aguas territoriales, el espacio aéreo, los datos sobre la población y otros aspectos los controlaba Israel, lo que se califica como ocupación y está sometido bajo las leyes correspondientes.
Además, las autoridades israelíes utilizaron este control para asediar la Franja de Gaza durante los conflictos pasados.
3. “La ofensiva israelí vigente fue provocada por los misiles lanzados desde Gaza”
La operación actual no empezó con un misil, sino que se desató tras una operación de búsqueda de tres jóvenes israelíes supuestamente secuestrados por Hamás. Durante esta operación la Policía israelí detuvo en torno a 800 palestinos sin una acusación oficial, mató a 9 civiles y efectuó más de 1.300 registros en viviendas y oficinas de Gaza. A día de hoy no hay pruebas definitivas de la participación de Hamás en este secuestro.
Además, la estadística muestra una correlación directa: cuánto más pacíficas son las relaciones entre Israel y Gaza, menos misiles son lanzados contra Israel.
4. “Israel evita dañar a los civiles, pero Hamás lo hace deliberadamente”
Es verdad que los misiles básicos de Hamás no poseen ningún equipo de precisión y, por supuesto, sus ataques son indiscriminados. Esto no se discute. Sin embargo, parece dudoso que Israel cambie su actitud si Hamás ataca precisamente a objetos militares.
Por su parte, Israel posee tecnologías avanzadas y armas de alta precisión que permiten disminuir la cantidad de víctimas entre los civiles. Pero desde 2006 Israel se adhiere a una doctrina militar denominada Dahiya Doctrine que presupone atacar infraestructuras como una forma de guerra asimétrica destinada a eliminar el riesgo de una guerra urbana guerrillera. Esto deja víctimas y daños excesivos durante todas las operaciones israelíes en Gaza.
5. “Hamás oculta armas en viviendas, mezquitas y escuelas, y emplea escudos humanos”
Este argumento muy extendido se utiliza para justificar ataques contra objetos definitivamente civiles como escuelas o mezquitas. Pero a pesar de los casos en los que Hamás, de hecho, ocultó armamentos en las escuelas de la ONU, fueron descubiertos por la plantilla y denunciados sin daños adicionales.
En todos los otros casos Israel no pudo presentar pruebas definitivas de la presencia de armas en los edificios civiles. Según el informe de Human Right Watch sobre el conflicto en Líbano en 2006, los milicianos de Hezbolá siempre guardaban sus armamentos en edificios abandonados o en búnkeres lejanos, pero la tasa de víctimas civiles resultó alta a causa de los ataques indiscriminados de Israel.