La política de seguridad tanto doméstica como internacional es otra de las áreas en donde el nuevo gobierno preserva continuidad con los gobiernos del PLN
Seguridad y represión.
El presidente nombró en el ministerio de Seguridad a Celso Gamboa, ex vice ministro de Laura Chinchilla. Gamboa fue el responsable directo de la represión del 8 de noviembre de 2012 en una manifestación de defensa de la CCSS.
Uno de sus subordinados, el subteniente del comando Los Chiles ordenó asesinar a los campesinos de Medio Queso; si bien esté fue destituido, no hubo más medidas para investigar a la policía.
Este episodio demuestra la tolerancia que dicho ministro guarda hacia este tipo de actitudes a lo interno de la policía.
Tortura en las cárceles.
La mano dura de Gamboa y Chinchilla, tan celebrada por el PAC, creó las condiciones para que las cárceles se sobre poblaran y transformaran en centros de tortura.
Recientemente la Sala Cuarta después de examinar 35 quejas de tres decenas de reos, llegó a la conclusión que en La Reforma existía: “un patrón sistemático de tratos crueles, degradantes e inhumanos, y abuso policial”.
Hay que exigirle a este gobierno y luchar para que estos torturadores sean castigados, así como los jerarcas que permitieron estas prácticas.
Dirección de Inteligencia y Seguridad.
A pesar de los constantes llamados del movimiento social para disolver la policía de política y de espionaje que es la DIS, el nuevo mandatario, desoyendo este llamado, decidió preservar la DIS y nombró a su “hombre de confianza” Mariano Figueres, como Jefe de la DIS.
Esto es un signo inequívoco de la preservación del autoritarismo.
Buques artillados estadounidenses.
Finalmente el más reciente hecho de continuidad en este ámbito es el apoyo del PAC al ingreso de 44 buques artillados de Estados Unidos, a Costa Rica, con la excusa de “controlar el narcotráfico”.
Durante gobiernos pasados del PLN, diputados del PAC se opusieron a estos permisos.
Hoy como gobierno, bajan las banderas de defensa de la soberanía nacional para aceptar la militarización extranjera de nuestras costas encubierta en el patrullaje conjunto.
SI se comparan estos elementos con la política del gobierno de conciliar con los grandes evasores fiscales, queda claro que este muestra un guante de seda a los grandes ladrones, pero una mano dura con los pobres y excluidos.
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