Si los miembros de la OTAN ponen en práctica su concepto de 'Defensa Inteligente' quedarán sometidos completamente al dominio de Pentágono y se arriesgan a la pérdida de sus ejércitos nacionales, advierte el viceprimer ministro ruso Dmitri Rogozin.
Rogozin ha criticado el concepto estratégico de 'Smart Defence' ('Defensa Inteligente') de la OTAN, una iniciativa que busca reducir los gastos militares de los miembros de la OTAN e invertirlos de manera más eficaz. Según Rogozin, en el marco de este concepto, los miembros de la OTAN podrían reducir sus presupuestos militares a costa de la pérdida de independencia en materia de su defensa nacional.
La idea principal de la 'Smart Defence', acordada por los aliados en el año 2011, es que los países miembros de la OTAN desistan sus propios ejércitos nacionales completos a favor de "redistribución de las responsabilidades" para construir un ejército común bajo el mando de la OTAN, según la agencia Ria Novosti. La cuestión de su desarrollo se volvió especialmente actual para la OTAN sobre el telón de fondo de la crisis ucraniana, informa la agencia.
"'Smart Defence' es la forma directa de privar a los miembros de la OTAN de sus propias fuerzas armadas nacionales.
Al mismo tiempo, EE.UU., que cuenta con todos tipos y ramas de las fuerzas armadas, distribuirá las tareas entre los aliados", escribe el viceministro ruso en su página de Facebook, explicando que Washington dictará quién se especializará, por ejemplo, en escaladores de montaña, y quién en logística de retaguardia.
"El resultado será la pérdida total de la soberanía en cuestiones de defensa y la dependencia absoluta del Pentágono", advierte.
