Los miembros del partido republicano de EE.UU. proponen al Senado del país que se destine ayuda militar por valor de 100 millones de dólares, según ha declarado el senador republicano John McCain.
"Un grupo de senadores republicanos propone aprobar la ley para asignar ayuda militar a Ucrania por valor de 100 millones de dólares", ha declarado McCain al canal ucraniano Inter.
El senador cree que la ley será aprobada.
"Estoy seguro de que aprobaremos la ley, pero vamos a tardar tiempo en hacerlo y el tiempo juega en nuestra contra, por lo que aún esperamos convencer al presidente Barack Obama de que envié ayuda militar", dijo.
El secretario de la Federación Musulmana de España, Yusuf Fernández, tacha la postura de EE.UU. de cínica por ayudar a Kiev en su operación en el este.
"Parece ya confirmado que en Sláviansk hay ciertos mercenarios que hablan inglés con acento norteamericano y que están apoyando esta revuelta.
Por tanto, yo creo que EE.UU. tiene una postura cínica.
Por un lado niega que esté apoyando a nadie en Ucrania, como dijo Obama recientemente, pero al mismo tiempo está dando apoyo a las autoridades ucranianas para que lleven al cabo esta ofensiva y esta represión contra la población. […]
EE.UU. está incumpliendo el acuerdo en Ginebra y las consecuencias son catastróficas para la población ucraniana".
El diario alemán 'Bild' informó recientemente que en Kiev operan decenas de agentes de la CIA y del FBI que asesoran a las actuales autoridades de Ucrania acerca de qué pasos dar para reducir la escalada de la violencia en el sureste del país.
Durante las protestas que tuvieron lugar en Kiev este invierno EE.UU. mostró reiteradamente su apoyo a los manifestaciones que desencadenaron un golpe de Estado, después del cual apoyaron firmemente al Gobierno autoproclamado de Kiev.
Varios políticos estadounidenses han visitado Ucrania durante los últimos meses, entre ellos el mismo senador John McCain y el jefe de la CIA, John Brennan. La Cancillería rusa advierte que en Ucrania podrían actuar mercenarios de empresas militares privadas de los EE.UU., algo que Washington niega.