Este martes 1 de abril, Irán celebró 35 años del establecimiento como República Islámica, fecha cuando el sistema democrático, basado en la independencia y libertad, sustituyó al sistema monárquico que imperó por 25 siglos.
La fecha recuerda el referendo que se celebró aquel primer día de abril de 1979, cuando el 98,2% de los votantes iraníes decidió que su país se convirtiera en una República Islámica.
La consulta popular se realizó luego que el 11 de febrero de ese año el pueblo iraní consiguiera el triunfo de la Revolución Islámica, liderada por el Imán Jomeini, que logró acabar con el régimen monárquico del shah Mohamad Reza Pahlavi, uno de los más importantes aliados de Estados Unidos en la zona del Cercano Oriente.
La Constitución de Irán, aprobada en diciembre de 1979, establece en su primer Principio General: “El régimen de Irán es la República Islámica, por la cual votó afirmativamente el pueblo iraní, movido por su fe en el gobierno de la verdad y de la justicia coránicas, después de su victoriosa revolución islámica bajo el liderazgo de su máximo dirigente religioso, el gran ayatolá supremo, el Imán Jomeini”.
En el segundo Principio General, la Carta Magna reza que “la República Islámica es un régimen que garantiza el reparto equitativo y la justicia, la independencia política, la económica, la cultural y la solidaridad nacional”.
Vencer ataques
La victoria del pueblo iraní no ha estado exenta de ataques. En los primeros años de la República Islámica, Estados Unidos propició una guerra entre Irak e Irán, que se extendió por ocho años, desde 1980 a 1988.
Archivos desclasificados de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EEUU en agosto de 2013 revelaron que en esa guerra, Washington aprobó que el entonces presidente de Irak, Saddam Hussein, empleara armas químicas contra Irán.
El propósito de la administración del mandatario de EEUU de aquellos años, Ronald Reagan, era garantizar que Irak ganara el enfrentamiento bélico a cualquier precio.
De acuerdo con los textos de la CIA, Hussein usó armamento equipado con gases tóxicos contra el enemigo en el campo de batalla y también contra la población kurda en Irak. En 1988, su gobierno ejecutó cuatro ataques con gas sarín (considerado un arma de destrucción masiva en la Resolución 687 de la Organización de las Naciones Unidas -ONU-) contra las tropas iraníes que dejaron cientos de soldados muertos.
Actualmente, EEUU y sus aliados llevan a cabo una campaña contra Irán para frenar su derecho a materializar el programa de producción nuclear con fines pacíficos.
También, se oponen a la participación de Teherán en la solución de conflictos en los países de Medio Oriente, como el caso de Siria, nación que es víctima de ataques terroristas desde marzo de 2011.
Avance de la Revolución
En sus 35 años de constituida, la República Islámica de Irán ha demostrado que la libertad e independencia consagradas en la Constitución rigen a la nación.
La celebración de más de 35 comicios, en los que se eligen directa o indirectamente al Líder de la Revolución, al Presidente, al gabinete del Gobierno, los representantes parlamentarios, y los concejos municipales, dan muestra del espíritu y el carácter democrático de la Revolución.
En elecciones presidenciales se ha alcanzado una participación de hasta 84,5% del padrón electoral, cifra considerada una de las más altas en todo el mundo.
En materia económica, Irán ha dado grandes pasos.
El último informe del Banco Mundial, presentado en septiembre pasado, ubicó a esta nación en el puesto número 17, entre 180 países, por sus más de 776.000 millones de dólares de Producto Interno Bruto (PIB), basado en la Paridad del Poder Adquisitivo (PPA).
Para 2018, de acuerdo con The Economist, se prevé que el PIB de Irán aumente más de 400.000 millones de dólares.
Adrián Durán / AVN