Últimamente Crimea está sufriendo problemas serios con el agua: Kiev ha restringido el suministro en el Canal de Crimea del Norte, la principal arteria fluvial de la península. Ahora la agricultura de la región está bajo un serio peligro.
Según los medios, Kiev planea cerrar completamente las esclusas del canal que une la península con el cauce del río Dniéper y desde la década de los 60 cubre el 85% de las necesidades de Crimea en agua potable, imprescindible para la agricultura.
Sobre esta decisión, la Agencia Estatal de Recursos Hídricos de Ucrania dijo que se debe a que la administración del canal "no ha recibido unas propuestas concretas de las autoridades de Crimea" sobre la deuda por el agua suministrada, que ha alcanzado los 1,7 millones de grivnas (unos 150.000 dólares).
De acuerdo con el ministro de Agricultura de Rusia, Nikolái Fiódorov, Rusia ha ofrecido a Ucrania firmar un nuevo contrato de suministro de agua, pagándolo por adelantado y por un precio mucho mayor que años anteriores. Sin embargo, Ucrania encuentra excusas para no aceptar el pago.
"Por desgracia, para nuestros socios de Kiev es una cuestión política", señala Vitali Najlupin, jefe de la comisión permanente de la economía del Consejo de Estado de Crimea.
Las acciones de Kiev ponen en serio peligro el sector agrícola, puesto que la falta de agua puede llevar a la pérdida de los arrozales, los cultivos de maíz y soja, así como a disminuir la cosecha de hortalizas y cultivos de forraje en un tercio. Según dicen los agricultores de la zona al ver que el canal se ha secado por primera vez en medio siglo, "Kiev está tratando de crear una sequía artificial".
Hablando del aspecto financiero, el problema llevaría a la pérdida de 120.000 hectáreas de los cultivos de regadío, lo cual constituye un daño de hasta 5.000 millones de rublos (140 millones de dólares).