EE.UU. tiene la capacidad técnica de generar un error artificial en el sistema de posicionamiento global GPS de las aeronaves de modo que los pilotos lo perciban como un fallo del sistema.
Andréi Ionin, científico de la Academia Espacial rusa, recordó que casos como este se han observado ya en varias ocasiones, por ejemplo durante los conflictos de Yugoslavia, Libia y Georgia, pese a que nunca fueron reconocidos oficialmente, según Itar-Tass.
"EE.UU., como propietario del sistema GPS [operado por el Pentágono], puede hacerlo. Está demostrado que estuvo involucrado en varios casos similares, como por ejemplo durante los acontecimientos que tuvieron lugar en Yugoslavia, Libia y Georgia.
Ahora parece que lo mismo está ocurriendo aquí [en Ucrania]. EE.UU. tiene esta posibilidad técnica, como se ha demostrado en varias ocasiones", dijo.
El especialista explicó que la operación no consiste en bloquear la señal, sino en introducir una interferencia artificial: programar en el sistema un margen de error de varios kilómetros o cientos de metros que será percibido por el equipo aeronáutico como un fallo del sistema.
"Si un avión se ve en esta situación, significa que la señal ha sido 'inhibida' y que se ha introducido un error en el sistema. Estas operaciones se llevan a cabo en la etapa de control de los satélites", explicó.
Anteriormente la agencia nacional de aviación rusa, Rosaviatsia, advirtió que los aviones de aerolíneas nacionales que sobrevuelen Ucrania deben estar dispuestos a utilizar sistemas de navegación no basados en la tecnología GPS, por ejemplo el sistema de posicionamiento global ruso, GLONASS.
Según una notificación transmitida a aerolíneas rusas, el pasado 24 de abril, cuando un avión A321 que volaba de Estambul a Moscú se encontraba a unos 60 kilómetros de la ciudad ucraniana de Dnepropetrovsk, le fallaron dos sistemas de navegación GPS.
Al cruzar la frontera en el área de la ciudad de Bélgorod, ya en territorio ruso, el funcionamiento de ambos sistemas se restableció automáticamente.