Pocas veces en la historia de la humanidad se ha organizado una cruzada tan sanguinaria y cruel, como la sufrida por los cátaros
La cruzada fue la maquinaria que los católicos utilizaron, a fin de suprimir la herejía de los cátaros, para ello se creó el ejército de los cruzados, que los componían, según las cifras de la época, veinte mil caballeros armados, con mas de doscientos mil, entre villanos, y agricultores, sin contar para la lucha contra los cátaros, de los burgueses, clérigos armados.
Todas estas cifras tampoco son fiables del todo, puesto que, los propios interesados, las desvirtuaban en su propio beneficio, los cátaros eran los únicos que no inflaban su participación en las luchas y batallas , al ser el comportamiento defensivo, en la herejía de los cátaros.
Con el fin de crear un ambiente de terror hacia los cátaros, los cruzados empleaban la táctica de arrasar todo cuento encontraban a su paso, con ello conseguían el alimento para las tropas cruzadas, en los mismos lugares de lucha, y sobre todo el hacerse con toda clase de botín, en especial de los supuestos tesoros que los , guardaban celosamente en sus castillos.
Se ha de tener en cuenta, que sobre la misión de los nobles cruzados en la persecución de los herejescátaros, con el propósito de erradicar la herejía cátara, se sobreponía el interés de los mercenarios, y cazadores de fortuna, cuya casi única preocupación consistía en diezmar las posesiones de loscátaros, para su enriquecimiento personal, con la excusa de preservar la religión romana.
Para este fin guerrero de los cruzados, contra los castillos cátaros, se construían, catapultas, con que poder lanzar grandes piedras contra las murallas de los cátaros, recluidos en sus castillos y poder así resistir el máximo posible el asedio de que eran objeto por parte de lo cruzados.
El ejército cruzado, contra los cátaros, se puso por primera vez en marcha el día de San Juan del año 1209, bajando por el Roine, al mando de Arnau Amalric, guerrero de una gran crueldad, contra el vizconde Trencavell de Montpelier, y Ramón Roger.
Posteriormente, frente a los cátaros, designaron a Simón de Montfort, de humilde origen, pero un gran soldado cruzado, que organizó el ejército contra los herejes cátaros, actuando contra los cátaros de una forma violentísima, sin ninguna compasión hacia el vencido.
El final de la persecución contra los cátaros, fue su total aniquilación, y diáspora de los pocos cátarosque pudieron sobrevivir.