El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, firmó la tarde de este miércoles la destitución del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
El Presidente de la República desestimó las medidas cautelares que expidió la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y ejecutó el falló que emitió el procurador General, Alejandro Ordóñez, que destituyó e inhabilitó por 15 años al Alcalde usando como pretexto “faltas graves al cambiar el esquema de aseo de la ciudad”.
El Presidente colombiano anunció que la Alcaldía de Bogotá ahora estará en manos de quien era ministro de Trabajo, Rafael Pardo.
Petro encabezó distintas manifestaciones en la capital colombiana exigiendo al Estado que reconsiderara la medida, porque a su juicio demostraban una vez más que en Colombia se aplicaban decisiones arbitrarias.
El legítimo alcalde de Bogotá lamentó que el Consejo de Estado que revisó las tutelas de amparo, apelara a favor de los intereses del procurador de la república, Alejandro Ordóñez, quien a su juicio no pudo emitir otra decisión que la de dar un golpe de Estado a los bogotanos.
Cuando pensamos que las aberraciones del procurador cesarían o quedarían engabetadas, “no les quedaba otro camino que el golpe de Estado, por el fanatismo, por rechazar a los que piensas diferente, a los homosexuales a las mujeres que se cuidan”, aseguró Petro.
“Están en contra de los que pensamos de manera progresista, y de los que pensamos que esta arbitrariedad se quedaría en las oficinas”, añadió.
Asimismo, Petro fustigó a varios funcionarios del Gobierno por apoyar una destitución ilegal y ganada en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH).
“El alcalde ganó limpiamente las elecciones, no compró un solo voto, no eligió la sangre y ni la cocaína para ganar, quienes dan el golpe de Estado a la Bogotá humana se dejaron corromper por los dineros de la sangre y de la cocaína”, reiteró.
Además recalcó que este es un golpe a la libre expresión de la ciudadanía bogotana que siempre ha apoyado la gestión del alcaldía.
“Después de que llegamos aquí, tenemos el 62 por ciento de la ciudadanía bogotana al lado nuestro y no solamente nos ganamos el corazón de la ciudadanía bogotana sino de la colombiana”.
El alcalde destituido de Bogotá afirmó que la justicia que protege a los pueblos de América Latina fue agredida por el presidente Juan Manuel Santos.
“A pesar de todas las criticas que podríamos tener a otros Presidentes de la República como Andrés Pastrana, Cesar Gaviria, ni siquiera Alvaro Uribe se atrevió a desconocer las medidas cautelares en la CIDH”.
A su juicio, con esta decisión el jefe de Estado de Colombia marca un hito en la historia colombiana al demostrar “que no está capacitado para adelantar el proceso de paz en el país”.
“Cómo va a ser capaz de decir que reconocerá las garantías civiles de los que ahora están en esa mesa de paz, sino pudo reconocer las medidas cautelares del que se ganó por el voto popular la Alcaldía de Bogotá”.
Telesur