“Si pierdo las riendas de la prensa, no aguantaré ni tres meses en el poder”, qué razón tenía Napoleón Bonaparte cuando afirmaba esto hace doscientos años. Hoy en día, con el adelanto tecnológico en la información, Napoleón podría afirmar que no duraría ni tres minutos.
¿Somos conscientes de lo que significa la afirmación de Napoleón, algo que también corroboran los datos actuales? Vagamente; sabemos que los medios de comunicación tienen influencia en nosotros pero no hasta qué punto.
Sirvan un par de ejemplos. El primero nos lleva a Colombia en donde a comienzos de la década del 2000, el 70% de los colombianos se declaraba disconforme con las Fuerzas Armadas de Colombia. Estaban muy recientes los asesinatos de civiles que luego se hacían pasar por bajas de la guerrilla...
No obstante, a partir del Gobierno de Uribe (2002) comienza una ambiciosa campaña de propaganda denominada “En Colombia, los héroes sí existen”, en la que se ensalza la labor de las Fuerzas Armadas como si de una superproducción de Hollywood se tratara.
Los soldados aparecen hasta en la sopa, pero han conseguido que en 2013 el ejército sea la institución estatal más valorada del país (Gordillo y Federico, 2013).
Un ejemplo de propaganda mediática cercano y reciente es el trato de la prensa española a la candidatura de Madrid 2020, en donde en ningún momento se realizó ningún informe riguroso sobre la candidatura (periodismo), sino que se defendió porque interesaba a unos sectores de la oligarquía española (propaganda).
Ejemplos hay miles, y en el fondo todos sabemos que cualquier noticia la recibimos tergiversada.
El mayor problema reside en que pensamos que eso se soluciona con cambiar de canal y ver la noticia en otra cadena. No nos sigamos engañando, ambos defienden lo mismo.
Aunque haya pequeñas diferencias que sustentan el engaño, el trasfondo es el mismo. No se olvide que más de la mitad de todos los seres humanos vemos cada día, al menos, una noticia de la Associated Press (AP, 2013).
Ya en 1840 el lúcido escritor francés Honoré de Balzac puntualizaba con respecto a la creación de la primera agencia de noticias: “El público puede creer que hay varios periódicos, pero no hay, en definitiva, más que un solo periódico”.
Actualmente, la situación es bastante similar: el 34% del mercado mundial de la información es copado por el grupo Thomson-Reuters y el 33% por Bloomberg (datos de 2007), (González, 2009). Para que luego se hable de pluralidad en los medios…
Con los datos anteriores, a nadie le sorprenderá que desde los medios se puedan crear con alarmante facilidad corrientes de opinión en la sociedad (Amesty, 2012): como el denostar a los políticos y a la política (para así entorpecer un cambio democrático del sistema) o el asumir que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y por eso debemos perder todos nuestros derechos.
¿Ha vivido usted por encima de sus posibilidades?
Yo en absoluto…
¿No fue otra corriente de opinión la que invitó a comprar pisos indiscriminadamente?
¿Alquilar era tirar el dinero?
¿Por qué nos creemos todo?
Es inevitable, salvo que se comience por apagar la televisión…
En las ediciones digitales el problema es más grave si cabe porque la urgencia en publicar hace que el propio medio de comunicación omita el contraste de fuentes, quedando la veracidad sobrentendida, confiando así ciegamente en lo servido por la agencia (Sancha, 2005). Además, Internet se convierte en un arma de doble filo para la lucha social.
Permite mantener contacto con personas lejanas geográficamente, lo cual puede ser positivo; sin embargo, esta posibilidad de contacto virtual atenúa la necesidad de cualquier ser humano de encontrar y compartir sus vivencias e inquietudes con otros iguales cara a cara.
Dificultando de esta forma el encuentro con los seres cercanos que gozan de inquietudes similares y con los cuales podrían construirse unas redes de presión y un incremento del tejido asociativo a nivel local, indispensable para construir el poder popular.
Es posible luchar contra esa militancia mediática que todos profesamos; en realidad no estamos en una militancia política puesto que todos nuestros argumentos están basados en los previamente escuchados en los medios de comunicación que frecuentamos, no en el partido al que votamos (Iglesias, 2012).
En vista de la sociedad actual, es primordial dotarse de medios similares a los actuales (televisión, radio, publicaciones periódicas…) que permitan una comunicación bidireccional y rigurosa tratando temas que no estén al servicio del interés económico.
Así pues, varios ejemplos han surgido en los últimos tiempos: la creación de La Marea (periódico mensual) como una cooperativa de trabajadores y lectores, La Tuerka, programa de tertulia con el típico formato de televisión generalista pero con un enfoque revulsivo y social.
No sólo a nivel estatal se producen avances.
En Aragón, se cuenta con una agencia libre de noticias (Arainfo) y con una de las radios libres más activas del Estado: Radio Topo. La reciente creación de Radio Pirineo en Uesca y la próxima puesta en marcha de la televisión del 15M de Zaragoza son solo dos ejemplos de la cantidad de acciones que podemos realizar para crear una comunicación diferente.
Este objetivo requiere de la participación de todos y fructificará gracias al dialogo, el entendimiento y la cooperación. Recuperando lo más característico del ser humano, las relaciones sociales, tendremos mucho ganado.
Referencias:Amesty, José. 2012. Matrices de Opinión. Aporrea.org. 22 de enero de 2012: http://www.aporrea.org/medios/a137247.html Associated Press (AP). 2013. El primer estudio a fondo sobre el consumo de noticias en video revela un alto nivel de demanda del consumidor. http://www.ap.org/Content/Press-Release/2013 .
González, Frank. 2009. Las agencias de noticias internacionales: predominantes e influyentes. Sala de Prensa XI Vol. 5. 115.
Gordillo, Claudia y Federico, Bruno. 2013. Apuntando al Corazón. Documental. Colombia. Presentado en Zaragoza el 11 de septiembre de 2013.
Iglesias, Pablo. 2012. Militar en los medios de comunicación. Attac TV, entrevista a Pablo Iglesias. http://www.youtube.com/watch?v=ddxvO6kVMwQ
Sancha, David. 2005. El uso de la información de agencia en las ediciones electrónicas de los diarios de España. Athenea Digital nº8, otoño. Universidad Autònoma de Barcelona.