El doctor Nathan Watemberg, del Meir Medical Center afiliado a la Universidad de Tel Aviv determinó que aquellos adolescentes que dejaban de masticar chicle veían inmediatamente disminuidos sus síntomas de jaquecas.
Este descrubrimiento no contó con ayudas adicionales, tales como medicación adicional.
Los dolores de cabeza son comunes en la infancia y se vuelven más frecuentes durante la adolescencia, especialmente entre las niñas.
Según el investigador, los desencadenantes de los dolores incluyen el estrés, el cansancio, la falta de sueño, el calor, los videojuegos, el ruido, la luz solar, el tabaquismo, la omisión de comidas y la menstruación.
Para llegar a la conclusión de que el chicle forma parte de los factores que influyen en las jaquecas, el investigador invitó 30 de sus pacientes que participar de su experimiento.
Los niños, que tenían entre seis y 19 años, sufrían de dolores de cabeza y masticaban chicle entre una y seis horas diarias.
El doctor pidió al grupo que dejara de masticar chicle por un mes, y el resultado fue que 26 reportaron una mejoría significativa y 19 dejaron de tener dolores por completo.
Posteriormente, el investigador pidió a 26 de ellos que volvieran a masticar chicle por dos semanas y en todos los casos las jaquecas volvieron.
El médico apoya la teoría de que masticar goma de mascar provoca un estrés a la articulación temporomandibular (ATM), que es el lugar donde se unen la mandíbula y el cráneo.
“La articulación temporomandibular es la más utilizada en el cuerpo y todo médico sabe que el uso excesivo de ella causará dolores de cabeza”, explicó Watemberg.
