El Mundo desvelaba que la NSA espió 60 millones de llamadas telefónicas en España, y eso sólo en un mes. Sin embargo, las reacciones no fueron para nada virulentas, lo que hacía sospechar que había algo extraño y que quizás ese espionaje no era tan secreto.
Y es que, según cuenta The Wall Street Journal hoy, la recopilación de los datos de esas llamadas la habrían realizado por las agencias de inteligencia nacionales y se habrían compartido después con la NSA. WSJ explica que en el caso de Francia, los datos recogidos provienen de fuera de sus fronteras y no del espionaje sobre sus propios ciudadanos. No explican si ocurre lo mismo en el caso de España.
Este intercambio de información es parte de las alianzas de colaboración entre las distintas agencias de inteligencia de Estados Unidos y sus aliados. Según WSJ, tanto Le Monde como El Mundo han malinterpretado la información filtrada y han llegado a conclusiones erróneas.
Todas estas declaraciones vienen de altos cargos de la NSA, fuentes oficiales de Estados Unidos. Precisamente esta es una de las razones por las que no han dado más información: si lo hicieran, podrían poner en un compromiso a las agencias de inteligencia nacionales y dañar los acuerdos de colaboración presentes y futuros.
De momento nos faltan declaraciones oficiales de las agencias nacionales, tanto la española como la francesa, para poder saber qué hay de verdad en todo esto y si es una excusa de la NSA para no quedar mal (improbable, quedarían peor así) o si realmente se han estado llevando a cabo escuchas secretas
Vía | Xataka
