Tras la adhesión de Siria a la Convención de Armas Químicas, recogida como condición esencial en el acuerdo alcanzado la semana pasada entre Rusia y EE.UU., Israel teme que la comunidad internacional le presione para que entregue su arsenal químico.
Al acceder Siria oficialmente a adherirse a la Convención de Armas Químicas como condición sine qua non para evitar una intervención de EE.UU en el país, Israel ha mostrado su preocupación, ya que teme ser objeto de la presión internacional para entregar su arsenal químico como medida para conseguir la estabilidad en la zona.
Shlomo Aronson, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Hebrea y experto en armas nucleares en Israel, en declaraciones al periódico español 'ABC' opinó que Israel no está interesado en entregar su arsenal químico o nuclear, ni tampoco en firmar la Convención sobre Armas Químicas.
"Israel no está interesado en absoluto en ratificar esta convención, ni la nuclear, porque no quiere que haya inspectores investigando en áreas muy sensibles en lo referente a la seguridad", declaró Aronson.
Aronson plantea que Israel mantiene su arsenal químico y nuclear para poder defenderse de los ataques de sus vecinos y no está interesado en la ratificación de tales convenciones.
"No creo que Israel ratifique ni esta ni ninguna convención sobre armas nucleares mientras haya la posibilidad de que nuestros vecinos nos ataquen. Y no me refiero únicamente a bombas nucleares. Tener este tipo de armamento es una garantía de seguridad", expresó el académico.
Mientras tanto, el presidente sirio ha recordado que el suyo no es el único país que debe regirse por lo estipulado en la Convención sobre Armas Químicas, pues "si deseamos la estabilidad en Próximo Oriente, todos los países de la región deben adherirse a estos acuerdos, e Israel es el primero que debe hacerlo, ya que tiene armas químicas, biológicas, nucleares y otros tipos de armas de destrucción masiva", dijo Al Assad en una entrevista a la cadena rusa Rossiya 24 publicada por Voltairenet.