El presidente Santos se “tragó” en su discurso en la ONU el conflicto con Nicaragua
Tal y como habíamos previsto, no se atrevió a reconocer ante la Asamblea General que se ha valido de argucias para intentar desconocer el fallo de La Haya
Panamá se distancia del dúo y anuncian reunión entre los cancilleres Santos y Núñez
Resumen de agencias/Trinchera de la Noticia
Tal y como habíamos previsto, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, no se atrevió a aprovechar el inmenso foro de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, para “denunciar” el supuesto “expansionismo” de Nicaragua que habría obligado a su gobierno a desconocer el fallo de la Corte Internacional de Justicia.
Santos evitó pronunciarse sobre el conflicto que su país tiene con Nicaragua en el esperado discurso pese a que en su país se ha soltado con “bravuconadas”, amenazando con dar una respuesta violenta a las demandas territoriales nicaragüenses avaladas por las leyes internacionales.
En su alocución ante la ONU, el mandatario colombiano abordó temas como el narcotráfico, los diálogos de paz con las FARC y la protección del medioambiente.
Donde sí abordó el tema sobre Nicaragua fue durante la audiencia personal de 20 minutos que tuvo con el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon.
Aunque no se dieron a conocer mayores detalles del encuentro celebrado el lunes, sí se supo que Santos entregó al secretario general, una carta de protesta por las presuntas pretensiones de Nicaragua en el mar Caribe, lo que fue calificado por su compatriota, el expresidente Andrés Pastrana, como un acto que “no sirve para nada”.
Costa Rica en ofensiva
En cambio, el canciller de Costa Rica, Enrique Castillo, se ha declarado “enemigo número uno” de Nicaragua aprovechando a todo el que se encontraba en los pasillos para atacar a nuestro país y su presunta “política expansionista”, como él lo dijo a La Nación.
Castillo viajó a Nueva York junto a la mandataria, Laura Chinchilla, para participar en el periodo número 68 de las sesiones de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Chinchilla habló el martes ante el foro mundial para “alertar” de la política de Nicaragua, quien pese a ser el segundo país más pobre de América Latina, es presentado como una amenaza para la paz en la región e incluso para vecinos suramericanos y del Caribe, según informa La Nación.
Consciente de que su perorata y la de Chinchilla no tendrían ningún efecto, el canciller tico señaló que no buscaban ningún efecto, no “buscamos ningún resultado concreto, sino sonar la señal de alarma en la comunidad internacional sobre las actividades de un país, cuya política expansionista lo está llevando a agredir a sus vecinos y alterar los equilibrios en la región”.
En la ofensiva contra Managua, Chinchilla se reunió con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para darle continuidad a la colaboración para que la nación sudamericana no cumpla el fallo de La Haya.
Ridículos argumentos
Santos se comprometió ante Chinchilla en Nueva York, -aunque de seguro ya lo había hecho antes-, a brindarle todo su apoyo para enfrentar el conflicto territorial con Nicaragua, ante quien Chinchilla ha intentado aparecer como “ultrajada”.
Pese a lo anterior, quien sabe bajo qué promesas -aunque se ha dicho que Costa Rica busca un pedazo del mar que Nicaragua recuperó ante Colombia-, el gobierno de Chinchilla se entregó en brazos del de Santos para desatar una furiosa y a la vez ridícula ofensiva en contra de una nación empobrecida como la nuestra que lo único que ha hecho es utilizar las leyes internacionales.
En la cita, Chinchilla estampó su firma de forma oficial en la carta que Santos entregó este lunes al secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon.
El pronunciamiento de Santos y Chinchilla también lleva la firma del mandatario panameño, Ricardo Martinelli.
Terrorismo diplomático
La unión de los tres países tiene como objetivo principal detener las pretensiones de expansión nicaragüense en el mar Caribe, que afectaría también territorio jamaiquino, y aunque lo lógico sería que ellos también utilizaran las leyes internacionales, han escogido una especie de “terrorismo diplomático” para tratar de enlodar a Nicaragua.
El objetivo de Ortega en el mar es la explotación de petróleo en varios bloques marítimos, lo cual afecta territorio que no le pertenece, según el diario La Nación.
Eduardo Ulibarri, cubano nacionalizado tico que funge como embajador ante la ONU, confirmó que el mandatario colombiano prometió a la presidenta de Costa Rica todo su apoyo para enfrentar el conflicto territorial con Nicaragua.
Reunión Santos-Núñez
En cambio, el Canciller de Panamá Fernando Núñez Fábrega anunció una reunión con el canciller nicaragüense Samuel Santos en el marco de la Asamblea General de la ONU.
El presidente panameño quien está en Nueva York hizo un notable vacío a sus colegas de Colombia y Costa Rica con quienes anunció emprendería una ofensiva diplomática en Naciones Unidas contra el país.
No sólo no fue a la reunión bilateral Chinchilla-Santos de ayer sino que prefirieron bajar las tensiones con un diálogo directo.
Terrorismo diplomático
La unión de los tres países tiene como objetivo principal detener las pretensiones de expansión nicaragüense en el mar Caribe, que afectaría también territorio jamaiquino, y aunque lo lógico sería que ellos también utilizaran las leyes internacionales, han escogido una especie de “terrorismo diplomático” para tratar de enlodar a Nicaragua.
El objetivo de Ortega en el mar es la explotación de petróleo en varios bloques marítimos, lo cual afecta territorio que no le pertenece, según el diario La Nación.
Eduardo Ulibarri, cubano nacionalizado tico que funge como embajador ante la ONU, confirmó que el mandatario colombiano prometió a la presidenta de Costa Rica todo su apoyo para enfrentar el conflicto territorial con Nicaragua.
Reunión Santos-Núñez
En cambio, el Canciller de Panamá Fernando Núñez Fábrega anunció una reunión con el canciller nicaragüense Samuel Santos en el marco de la Asamblea General de la ONU.
El presidente panameño quien está en Nueva York hizo un notable vacío a sus colegas de Colombia y Costa Rica con quienes anunció emprendería una ofensiva diplomática en Naciones Unidas contra el país.
No sólo no fue a la reunión bilateral Chinchilla-Santos de ayer sino que prefirieron bajar las tensiones con un diálogo directo.